El gasolinazo, muestra más de corrupción y cinismo político
Lejos de iniciar un año nuevo con ilusiones, alegría y júbilo, hoy los mexicanos estamos viviendo una de las etapas más oscuras en la historia del país.
El gasolinazo, es una muestra más de la corrupción y el cinismo político con que ha funcionado la administración del actual gobierno de Enrique Peña Nieto. El hecho de haber incrementado hasta 20 por ciento el precio de las gasolinas sin tener en cuenta un plan para contrarrestar los impactos negativos que este fenómeno traería consigo, expone no sólo el fracaso de la reforma energética, diseñada para entregar los recursos energéticos del país a manos de la iniciativa privada; sino también las mentiras e insensibilidad de una élite política que está asfixiando al pueblo de México.
El gasolinazo es una medida política que no tomó en consideración las necesidades de la población; si bien se incrementaron los precios de las gasolinas, nunca hubo un proyecto paralelo que incentivara el uso de otras fuentes de energía que contribuyeran a aminorar los estragos en la economía familiar, no se tomaron en cuenta los efectos adversos de su implementación, ni su equilibrio con la creación de medios alternativos de transporte y su infraestructura.
No se tuvo un plan sobre el impacto que tendría en el aumento de los precios, lo que genera un encarecimiento de la vida y agudiza la pobreza, hecho que impacta directamente en las clases populares pues en lugar de incrementar su nivel de vida, el aumento en los precios va a convertirse en un obstáculo para su desarrollo.
Y es que el aumento de la gasolina impacta de manera general en todos y cada uno de los mexicanos, automovilistas o usuarios del transporte público, así como en el precio de los productos que para su producción y traslado tengan que hacer uso de las gasolinas.
Lo anterior sumado a la terrible devaluación del peso y los decrépitos salarios están orillando a la ciudadanía a vivir temerosa, con miedo, en la incertidumbre y la precariedad. Se está privando a la juventud, mujeres, hombres y futuras generaciones de un futuro armonioso. Por ello:
En Puebla, exhortamos al gobernador Rafael Moreno Valle para que tome medidas emergentes y lleve a cabo acciones que salvaguarden la economía de los poblanos, contrarrestando el aumento en los precios del transporte público y los precios de los productos poblanos, con los recursos económicos prevenientes de la venta de los bienes inmuebles y las ganancias de la privatización de distintos servicios.
Invito también a la ciudanía para que se informe, se organice y se movilice para llevar a cabo reclamos directos hacia las autoridades, que exijamos que den la cara y ofrezcan una explicación real y convincente sobre lo sucedido. Que no se escondan y enfrenten las consecuencias de sus irresponsables decisiones. Que no quieran engañarnos diciendo que el gasolinazo es producto directo de los precios internacionales de la gasolina, cuando es una consecuencia de la reforma energética y la mala administración del gobierno en turno y gobiernos anteriores.
