Desde 1980, debido al desplazamiento masivo de la población indígena de la Sierra Negra, de la Mixteca y de Oaxaca que acudía a los centros urbanos en busca de trabajo, la ciudad de Tehuacán presentó un crecimiento demográfico acelerado calculado en 192 por ciento.

Como resultado de este fenómeno, surgieron nuevos asentamientos poblacionales en la periferia de la ciudad; siendo así como en el ejido San Lorenzo Teotipilco se instalaron familias enteras en lotes adquiridos con los ejidatarios, surgiendo las colonias Vista Hermosa, Resurrección y otras.

En condiciones muy precarias, sin servicios y en viviendas improvisadas con láminas de cartón y materiales rústicos, los habitantes emprendieron "su nueva vida en la ciudad".

La gestión inmediata de introducción de servicios, era la tarea principal, pero para mal de males, esa área quedó incluida dentro de la zona de Reserva de la Biosfera Tehuacán-Cuicatlán según decreto promulgado en 1998, debido a que existen en esta zona especies vegetales y animales en peligro de extinción, entre las que resaltan las cactáceas.

Como consecuencia de ese decreto las familias asentadas en la colonia Vista Hermosa y Resurrección quedaron impedidas de recibir la introducción de servicios básicos como agua, luz, drenaje, vivienda y urbanización. 

Así, durante más de 20 años los habitantes de la colonia Vista Hermosa padecieron un insufrible calvario, por la carencia total de los servicios. Una verdadera telaraña de cables que se adentran en la colonia atestiguan los afanes de la población para allegarse la energía eléctrica, conducida desde las colonias aledañas.

Con faenas y cooperaciones, los colonos perforaron un pozo de 15 metros de profundidad para extraer agua y de manera improvisada tendieron una red de distribución del líquido. Las familias recibían su dotación de agua ¡cada mes! ¿Y el drenaje? No existía, algunos cavaron fosas sépticas para resolver el problema.

Hace poco más de cuatro años, apareció una luz al final del túnel. Los colonos se organizaron en Antorcha y dieron la lucha por la consecución de los servicios.

Con la intervención del entonces diputado federal por el Distrito XVI de Ajalpan, Lic. Lisandro Campos Córdova, dirigente de Antorcha Campesina en la región, y frente a la negativa del gobierno a realizar obra social justificada en el hecho de que se trataba de una zona protegida, la lucha antorchista se planteó así: aceptamos la reubicación con servicios y vivienda o bien, simplemente la introducción de servicios porque la contaminación era mayor sin servicios que con servicios.

Los primeros resultados no se hicieron esperar, se logró la electrificación de una parte de las colonias, se inició la primera etapa de introducción del alcantarillado sanitario y en materia educativa se logró la apertura de la Primaria José Vasconcelos, la secundaria Juan de la Barrera y el preescolar Ce-Xóchitl (una flor), como presagio de un futuro prometedor.

Como consecuencia de los importantes resultados obtenidos, los vecinos no dudaron en elegir como presidente de la colonia Vista Hermosa al activista antorchista Maximiliano Martínez Palestina, allanando con ello el camino para impulsar la consecución de sus demandas.

La lucha continuó con el apoyo decidido de la actual diputada federal antorchista de Ajalpan, Edith Villa Trujillo. En la colonia Resurrección se lograron la electrificación, la perforación del pozo de agua potable y el techado de la cancha pública.

También se gestionaron recursos para la segunda etapa del drenaje en Vista Hermosa, obra ya concluida y que proporcionará el servicio al 70% de la colonia. A la par, se inició la gestión para la tercera etapa de la obra, a pesar de las condiciones geográficas adversas que hacen que la inversión requerida sea mayor, todas las familias de la colonia contarán con este servicio.

Maximiliano Martínez estima que para el mes de abril se dará el banderazo para la electrificación de ambas colonias, con lo que quedará resuelta al 100 por ciento la demanda.

El trabajo organizado mueve montañas. La única fuente de abastecimiento de agua que tenía la colonia Vista Hermosa se agotó el año pasado. La urgencia de la necesidad unió voluntades y liderados por Lisandro Campos los vecinos se organizaron como un solo hombre para obtener los recursos tanto para la perforación de un pozo como del equipamiento del mismo.

Los habitantes de la colonia, de la noche a la mañana, recabaron los recursos para la obra, logrando un pozo de 72 metros de profundidad, aún les falta renovar la línea de distribución, pero ya tienen el servicio de agua potable.

Después de vencer muchas adversidades y obstáculos, lograron al fin la autorización de uso de suelo por parte del ayuntamiento de Tehuacán, autorizando la introducción total de los servicios públicos con lo que se facilitaron los trámites necesarios para la realización de las obras.

La cereza del pastel. Las condiciones para el desarrollo de las colonias estaban dadas. Como campo fértil en primavera empezaron a florecer más servicios. Ubicado en la parte alta se erigió un edificio que albergará una tienda "Super Mass" para resolver las necesidades de abasto alimentario de más de dos mil habitantes. Ahorrando con ello, el costo del pasaje al centro de Tehuacán y el tiempo de traslado.

De modo que la conclusión es clara: ¡organízate y lucha! Y esta máxima del Movimiento Antorchista Nacional rindió sus frutos en estas colonias con importantes obras: electrificación, escuelas, agua potable, drenaje, techado de cancha y tienda de abasto, significan una lección de perseverancia del pueblo pobre cuando es encabezado por dirigentes trabajadores y honestos.