El 22 de marzo publiqué mi columna bajo el título "La fuerza del cambio". En ella referí lo que a la postre aconteció: el exgobernador del estado Rafael Moreno Valle Rosas presentó su libro, cuyo contenido se remite a una serie de auto alabanzas y un tributo a su persona; de la misma forma, pareciera que sus espectaculares situados en todo el país nos deben llevar a considerar que ahora "todo México es territorio morenovallista".

La simpatía electoral hacia el doctor Rafael Moreno Valle Rosas es bastante escasa para lograr su cometido, es decir, la candidatura a la presidencia de la República, pero por demás, el Comité Ejecutivo del Partido Acción Nacional, en su momento definirá "por razón de género" a quién lo representará en la madre de las batallas electorales y es aquí donde prevalecerá un diplomático obstáculo en aspiraciones morenovallistas, lo que en efecto dominó golpeará a la entidad poblana, pero, casualmente, en sentido adverso.

Es posible que por las razón citada en línea anterior, también se diluyan aspiraciones de la otrora primera dama del estado, Martha Érika Alonso Hidalgo, en cuyo caso prevalece el plan "C", para que el hasta ahora presidente municipal, Luis Banck Serrato, se perfile a intentar gobernar un estado donde no nació, lo cual no sería nada si recordamos que Manuel Bartlett Díaz abrió sus ojos en territorio tabasqueño.

Y ya que hablamos del senador Bartlett preciso decir que en entrevista radiofónica expresó este día, quizá con sobrado conocimiento, que la deuda contraída por el exgobernador poblano Rafael Moreno Valle Rosas, suma 75 mil millones de pesos, que existen obras como el Museo Barroco presupuestadas en 7 mil millones de pesos dentro de los que se incluyó un terreno que ya era propiedad del estado.

En los próximos dos meses comenzarán a salir los entuertos que generen cierto dolor y pesar al exmandatario y también suspirante a la presidencia, ello como una posible grieta en su alianza con el habitante de Los Pinos, misma que no tendrá mayor causa generadora que la traición por la existencia de un interés superior a lo que realmente puede representar el doctor Rafael Moreno Valle Rosas, para el presidente Enrique Peña Nieto y el habitante de Bucareli.

Los acontecimientos políticos futuros que afectarán al exgobernador poblano no le impedirán bajar la guardia en su blindaje local, pues de la mano del suspirante a la presidencia municipal, Jorge Aguilar Chedraui, ha realizado los ajustes que políticamente considera adecuados, no obstante lo cual prevalecen aspectos técnicos de derecho que se han dejado de observar y que podrían representar una piedra que lastime en los zapatos ingleses del doctor Moreno Valle.

Por cierto, un nuevo partido está próximo aliarse al grupo morenovallista. La adquisición de esta franquicia tiene evidentes fines electorales locales, la idea básica será situar al ciudadano en un movimiento que debe tomar como suyo.

Donde subsiste efervescencia política es en la Facultad de Derecho de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla y no es para menos: los interés en ese bastión de unos cuantos son mayúsculos, pero para comentar al respecto habrá que analizar con detalle los correos recibidos por el autor de estas líneas.

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