Vivir en Estados Unidos. ¿Un derecho?
Desde hace ya varias administraciones, se ha planteado una reforma migratoria que permita regularizar su situación a millones de indocumentados que se encuentran ahora en la Unión Americana.
Muchos han llegado a aquel país cruzando la frontera de manera ilegal. Algunos otros han llegado con un visado temporal y es, su permanencia dentro del territorio norteamericano, lo que los ha vuelto "ilegales" o indocumentados.
Estados Unidos es uno de los pocos países desarrollados que aun reconoce el ius soli o derecho de suelo para otorgar la nacionalidad a una persona. Esto significa que cualquier persona nacida en territorio estadounidense obtendrá la nacionalidad sin importar de dónde vienen sus padres.
Es aquí donde comienza la problemática de las familias divididas. Un indocumentado puede ser deportado de regreso a su país de origen aun habiendo tenido un hijo en aquel país el cual jamás sería deportado. Dos hermanos pueden haber cruzado la frontera a la vez, y uno haber logrado regularizar su documentación. Dando como consecuencia que uno sea repatriado mientras que al otro le sea permitido quedarse.
Es muy triste ver cómo algunas familias, después de haber sido deportadas, sólo pueden visitar a sus familiares que se quedaron en Estados Unidos en la zona fronteriza. ¿Qué pasará cuando el muro haya sido construido en su totalidad? ¿Estaremos como Alemania y el muro de Berlín? ¿Como la zona desmilitarizada entre Corea del Norte y Corea del Sur? En donde millones de familias quedaron divididas por encontrarse en lugares distintos a la hora de la división.
La administración de Donald Trump ha amenazado con deportar a un gran número de indocumentados de origen mexicano, y esto ha causado gran conmoción en la sociedad.
¿Por qué las amenazas de Trump han sido tomadas de esta manera? Ya la administración de otros presidentes como Obama, Bush, Clinton, habían deportado a mexicanos que no se encontraban de manera legal en Estados Unidos.
¿Por qué nos extraña que la administración Trump lo haya ocupado como lema de campaña? Estados Unidos se enfrenta a grandes niveles de desempleo, por lo que resulta muy fácil culpar a los extranjeros de usurpar estos puestos, que de no ser por ellos serían ocupados seguramente por estadounidenses.
¿Qué pasaría si todos los indocumentados pudieran regularizar su situación de golpe? Muchos indocumentados ocupan puestos obteniendo un ingreso menor al salario mínimo. ¿Qué pasaría si todos ellos obtuvieran un permiso de trabajo al mismo tiempo exigiendo el salario correspondiente?
Es cierto que Estados Unidos necesita resolver el problema de los indocumentados y una reforma migratoria es ya inminente; pero también es cierto que Estados Unidos es un país que necesita velar principalmente por sus intereses y el de sus ciudadanos antes que los de los demás.
Es un país que ha sufrido grandes crisis económicas y recesiones en la última década. Muchas ciudades que antes eran industriales se tuvieron que declarar en bancarrota, como es el caso de Detroit en el Estado de Michigan, ciudad que fue uno de los centros más importantes de la industria automotriz.
El presidente Trump culpa a las empresas e industria extranjera de robar la inversión estadounidense y captarla principalmente en países de América Latina y Asia. Por esta razón, ha incluso llegado a amenazar a las empresas estadounidenses que busquen invertir capital fuera de su territorio, como estrategia para generar empleo dentro de Estados Unidos y promover una mayor estabilidad económica y social.
¿Está Estados Unidos en su Derecho de negarles la entrada a todas estas personas que sólo buscan un mejor futuro para ellos y para sus familias? ¿Existe justificación para que remueva a muchos indocumentados que ya se encuentran en su territorio?
La única manera segura de vivir y trabajar en Estados Unidos es contando con una visa de trabajo que corresponda a aquel que se desea realizar. Hay que ser conscientes de que el vivir en Estados Unidos no es un derecho que nos asiste, sino un privilegio que nuestro vecino país del norte concede a ciertas personas que han cumplido con los requisitos migratorios correspondientes y aportarán al bienestar económico y social de aquel país.
