El optimismo de Jorge Estefan Chidiac
Jorge Estefan Chidiac anda irreconocible. Camina y platica con un optimismo pocas veces visto en los últimos meses.
El triunfo del PRI en el Estado de México lo contagió de una esperanza de victoria en Puebla en el 2018.
Es más, tiene una lista de 11 precandidatos a la gubernatura y otros ocho a la Presidencia Municipal de Puebla.
En reunión con periodistas dejó en claro que tiene no nada contra Juan Carlos Lastiri y sus palabras no son exclusivamente para él. Es más, lo invita a seguir su "estrategia" de posicionamiento siempre y cuando no use la estructura del partido y no desvíe recursos.
Esos son los únicos límites para Lastiri.
Pero apuntó que no jugarán con las reglas de Lastiri, con todo y sus miles de firmas, interminables destapes, reuniones masivas. Nada de eso servirá para acomodar las reglas a favor de Lastiri.
Será el Comité Ejecutivo Nacional del PRI el que decida el método de elección del candidato del PRI a la gubernatura.
Pero hay un orden y eso lo deben entender todos los ansiosos aspirantes.
Primero el PRI deberá escoger a su candidato a la Presidencia de México (noviembre de este año), después se definirá el método para elegir al candidato a la gubernatura de Puebla (diciembre) y al final el candidato a la Presidencia de Municipal de Puebla (diciembre 2017-enero 2018).
Nada alterará ese orden.
Aunque, según Chidiac, mientras eso ocurre los priistas podrán promoverse y posicionarse libremente.
Un dato más para entender el optimismo de Chidiac.
El Panal será parte de la alianza con la que jugará el PRI en el 2018 a nivel federal y local.
Según las cuentas de Chidiac el PRI llegará con el Panal, PVEM y PES.
Jura que llegará fuerte y unido.
Con 217 candidatos fuertes a las presidencias municipales en la entidad.
Eso mantiene optimista a Jorge Estefan Chidiac.
Parece que el 2018 ya no le da miedo.
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De pena ajena lo ocurrido ayer en el zócalo de Puebla.
Los católicos empecinados en no reconocer la diversidad sexual.
La comunidad gay que por todo se tira al piso, exige respeto y tolerancia a sus preferencias sexuales, hizo todo lo contrario a lo que siempre pide.
Las personas gay mostraron que pueden ser igual o más intolerantes que los católicos ultraconservadores.
Así no vamos a llegar a ningún lado.
Los dos grupos son igual de intolerantes e incongruentes.
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