Un hecho que ha pasado casi de noche por todo lo que ha ocurrido con el destape de Ricardo Anaya como el candidato de la alianza del PAN, con el PRD y Movimiento Ciudadano, es que ya está muy cerca de concretarse la alianza del PRI con el Panal y el PVEM para el 2018.

El pasado 10 de diciembre hubo una reunión entre el dirigente nacional del Panal, Luis Castro, y el líder nacional del PRI, Enrique Ochoa, para afinar detalles de lo que será la próxima alianza para las elecciones presidenciales en el 2018.

La alianza entre el PRI y Panal nada tendrá de raro porque es parte de la estrategia planeada por el presidente de México, Enrique Peña Nieto, para hacer frente a las otras dos alianzas encabezadas por el PAN y Morena.

El PAN y Ricardo Anaya apostarán al triunfo con el respaldo del PRD y Movimiento Ciudadano. El PRI y José Antonio Meade hará lo propio con la alianza que preparan con el PVEM y el Panal.

Y Morena sumará al PT y al Partido Encuentro Social (PES) para tratar de mantener la ventaja que tiene Andrés Manuel López Obrador. Este escenario nacional traerá repercusiones a nivel local.

Más allá de las negociaciones y los acuerdos a los que puedan llegar Ricardo Anaya y Rafael Moreno Valle, el caso de la alianza del PRI con el Panal genera una situación muy particular. Se imagina un posible escenario en donde Gerardo Islas esté en campaña a favor de Enrique Doger y contra Martha Erika Alonso.

Por decir algo.

Obviamente aunque exista formalmente la alianza entre el PRI y el Panal, la estructura de Nueva Alianza está con el PAN y en particular con Martha Erika Alonso. Así que la alianza del PRI y el Panal no aplicará de manera seria en la entidad.

Los militantes del Panal, sus dirigentes y sus militantes como Susana Riestra, Silvia Argüello y Gerardo Islas, entre otros, no apoyarán a otra persona que no sea Martha Erika Alonso. La alianza del PRI y Panal será de papel en Puebla y en nada beneficiará a Enrique Doger.

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