Por la banqueta de Betty Árbol

Youtube nos ha presentado varios personajes singulares, protagonistas de pequeñas historias que poco a poco se van viralizando y que se vuelven referentes en nuestro inconsciente colectivo: "Te pareces a Changoleón", se puede escuchar en una plática cualquiera y la mayoría de interlocutores entenderá el referente. En Puebla tenemos al "Pelón del short", que recientemente se ha casado con una chica francesa. Personajes similares son los que Betty Árbol ha inmortalizado en sus trazos. El libro Por la banqueta es una especie de acordeón que nos va contando la historia de cada uno de los actores de estos videos virales que más le han llamado la atención. Con una introducción de la poeta Xitlalitl Rodríguez Mendoza, los personajes de las calles de diferentes ciudades del país aparecen frente a nuestros ojos para que conozcamos sus historias o para que recordemos que estos personajes siempre han estado en nuestra cultura. A veces llamados locos, otras freaks, son protagonistas de Youtube y se han ganado un lugar en nuestro corazón. Aquí 3 ejemplos de las historias ilustradas por Betty Árbol:

El Güero Mustang

Las características fronterizas de Ciudad Juárez permiten la aparición de muchos personajes que viven en otras fronteras. No hablo de las geográficas. El Güero Mustang condujo casi 20 años el volante de un Mustang imaginario, su nombre era Ángel Adrián Fernández y caminó por las calles de Juárez, regularmente por los carriles de baja velocidad. Parte de su leyenda se incrementó cuando el 3 de junio de 1999 se dijo que falleció cuando chocó contra un auto fantasma en el centro comercial Río Grande.

A este hombre lo secuestraron los extraterrestres. Su desgracia consistió en que cuando fue abducido olvidó hacer sus necesidades fisiológicas y se cagó, literalmente, en el viaje. Los extraterrestres le dijeron "Ahí te encargo", él mismo comenta que "se fue en greña" y nadie le avisó que allá no había baños. En su segundo viaje ya iba preparado con un pañal. Todo lo que vio allá le pareció bonito: el mar es de tres colores y los extraterrestres también son bonitos. El sujeto en cuestión se enamoró de uno de ellos pero el extraterrestre, telepáticamente, le dijo "soy hombre, ahí te encargo".