Recuerda algún alimento descompuesto que hayas probado en alguna ocasión.

Tal vez haya pasado la fecha de caducidad, y por ello estaba descompuesto. Tal vez le hayan vertido ingredientes en proporción inadecuada y lo hicieron no apetecible al paladar.

Existen varias posibilidades por las que se puede descomponer un alimento.

Consideremos una de esas posibilidades: ¿qué sucede cuando al preparar un licuado de fresa se coloca una fresa echada a perder o descompuesta? Desde luego que, tras licuar los ingredientes todos en la proporción correcta, tú esperas obtener un licuado de fresa. Y lo obtendrás, sólo que en ese caso estará descompuesto.

Cuando en cualquier proceso se incluyen materias primas o materiales defectuosos, o bien la persona a cargo no se asegure de hacer de forma correcta la ejecución del proceso, el resultado irá "preñado" de defectos, y generará algo descompuesto.

Es decir, la fresa descompuesta hará que el licuado esté descompuesto.

Lo mismo ocurre cuando se coloca un circuito defectuoso en un aparato eléctrico. En ocasiones, puede funcionar hasta que efectivamente esa deficiencia se hace patente, y aplicaría "hacer válida" una garantía, que implica reprocesos, retrabajos o cambios del producto, es decir, más trabajo sobre algo que debería estar hecho correctamente y funcionar de acuerdo con la especificación que presuntamente se solventó cuando el producto fue elaborado.

Esto sucederá cuando en cualquier proceso, se incluya una acción o un insumo que no se corresponda con un nivel aceptable para su procesamiento.

Lo mismo ocurre cuando pones a una persona sin la formación adecuada a hacer algún trabajo específico: es muy probable que el resultado sea inadecuado, descompuesto, no apto para su uso. Es necesario que observes que en este caso la persona no "está descompuesta", simplemente no es apta o adecuada para hacer correctamente el trabajo. Desde luego que es posible que, en un orden distinto al antes referido, la persona sí tenga la formación o competencia suficiente para hacer correctamente el proceso, y por negligencia apatía, o intención deliberada incorporé defectos o descomponga el resultado.

De tal forma, en muchas ocasiones cada uno de nosotros hemos recibido productos defectuosos o descompuestos, es decir, que fueron hechos sin el adecuado nivel de aceptabilidad en cada uno de los objetos que se procesaron para su obtención o en la formación de la persona responsable de su elaboración.

Esta situación es desastrosa, pues se echa a perder trabajo bien hecho o productos de calidad aceptable al mezclarlos con materiales, materias o disposiciones inadecuadas, descompuestas o en descomposición. Y al echarlo a perder, destruye una parte del trabajo individual y socialmente invertido para el bienestar humano.

Edwards Deming demostró cómo estas acciones arruinan a quienes producen, a las empresas que los contratan, a una rama industrial, a una ciudad, a un país, y con base en ello concluía que era una responsabilidad de la Dirección el mejorar los productos al mejorar la calidad.

De manera sencilla resumió los beneficios de una mejora en la calidad de un producto: "Al mejorar la calidad, se transfieren las horas-hombre y las horas máquina malgastadas a la fabricación de producto bueno y a dar un mejor servicio. El resultado es una reacción en cadena ?se reducen los costes, se es más competitivo, la gente está más contenta con su trabajo, hay trabajo y más trabajo."

Al resultado de un proceso que no es adecuado o que no satisface la necesidad para la que fue hecho en el nivel señalado en la especificación se le llama técnicamente "producto no conforme". Coloquialmente le llamamos basura o desperdicio, y esto resulta de al menos una cosa descompuesta o no adecuadautilizada en su elaboración. ¿Cuántas veces has hecho productos con algún insumo descompuesto o con una formación inadecuada? Y en esos casos, entonces ¿qué has producido?

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*Economista y consultor