La metropolización subraya dos aspectos: la influencia de la ciudad central y la confusión entre autoridades en la gestión de la zona metropolitana.

Pese a ello, los criterios operativospara delimitar las zonas metropolitanas difícilmente coincidirán con los requisitos planteados por tal definición.

Es un hecho consensuado la imposibilidad de medir plenamente la magnitud de las relaciones que ejerce una ciudad central (o metrópoli) sobre los centros urbanos secundarios, es decir, el grado en que una región sufre un proceso de metropolización, y los límites de la misma. En consecuencia, tampoco se puede definir estáticamente el área de influencia de la metrópoli, es decir, la delimitación de la región, zona o área metropolitana.

Por lo anterior, lo esfuerzos de delimitación de zonas metropolitanas se basan en la información disponible. Los criterios implementados son diversos, dependiendo del lugar y el tiempo, y principalmente de índole geográfico, político o socioeconómico. Típicamente se han utilizado los criterios de población y superficie territorial, además de otros indicadores relacionados con el tamaño de las actividades económicas de tipo urbano (sectores secundario y terciario), en contraposición con las actividades económicas rurales (sector primario). Los núcleos secundarios que conforman la región metropolitana son determinados con base en análisis de su participación económica y espacial (integración) con la metrópoli, así como su prospectiva.

En el caso de México, el primer gran esfuerzo para la delimitación de las zonas metropolitanas del país lo elaboró Luis Unikel, con la colaboración de Crescencio Ruiz y Gustavo Garza (en 1976). El criterio básico fue una población mínima de 100 mil habitantes en la ciudad central. A partir de ella, se analizaron los centros urbanos (municipios) vecinos para determinar si las relaciones económicas y espaciales eran de tipo metropolitano. Se identificaron 12 zonas metropolitanas en 1960: Ciudad de México, Guadalajara, Monterrey, Puebla, Torreón, León, Tampico, San Luis Potosí, Chihuahua, Orizaba, Veracruz y Mérida. La segundadelimitación se debe a Negrete y Salazar, en 1986, quienes identificaron, además de las 12 zonas anteriores, otras 14 zonas, para un total de 26 zonas metropolitanas en 1980. Los criterios utilizados por los autores son: nivel de urbanización, tasa de crecimiento demográfico, elasticidad de crecimiento de la PEA no agropecuaria, densidad de población, productividad industrial y distancia entre la ciudad central y las cabeceras de los municipios periféricos. En 1993, Jaime Sobrino identificó 37 zonas metropolitanas para 1990. Utilizó dos ejercicios: uno gráfico, de contigüidad e integración de áreas metropolitanas, y otro estadístico, aplicando el método de componentes principales con las variables: tasa de crecimiento demográfico, tasa de urbanización, PIB de la industria manufacturera municipal y cobertura de los servicios de agua potable. Posteriormente, en 2003, Sobrino propuso una delimitación de las zonas metropolitanas con base en el carácter urbano del municipio y los viajes intermunicipales por motivo de trabajo, y como criterios complementarios la dinámica demográfica y la importancia económica del municipio. Con estos criterios identificó 48 zonas metropolitanas, con una población de 47.3 millones, casi la mitad de la población nacional (48.6 por ciento) en el año 2000.

También en 2003, Gustavo Garza hace un recuento de las zonas metropolitanas del país, agregando por primera vez a aquellas ciudades que no rebasan el límite municipal, pero poseen un tamaño y una dinámica productiva que les hace merecedoras de la distinción. Identificó 19 ciudades de más de 200 mil habitantes, cuya participación en la producción nacional de manufacturas, comercio y servicios fue de al menos 0.25 por ciento, lo que dio un total de 56 zonas metropolitanas en el año 2000.Estaba por venir la delimitación gubernamental…

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