En la entrada de la nueva administración municipal, nuestra Puebla enfrenta profundos retos que de no ser atendidos con probidad y prontitud, profundizarán un descontento de nuestra sociedad que puede llegar a ser peligroso. Derivado de diversos factores, la ciudad adquiere bastantes ventajas comparativas y competitivas en el marco del sistema urbano nacional de la República Mexicana, pues por sus bonos demográficos, su geografía, su andamiaje institucional y la inversión de la iniciativa privada cataloga como una de las ciudades más importantes –en la mayoría de los temas- de nuestra patria.

Hoy en día, administraciones de ciudades grandes con características similares a la capital poblana, tienden cada vez más a apostar por sus servidores públicos profesionales, a incorporar tecnologías de la información y la comunicación para una mejor interacción con sus ciudadanos y fomentar la productividad y el desarrollo económico, como medios para mejorar la calidad de vida de sus habitantes; todo ello, en el entorno de una sociedad cada vez más informada y demandante, condicionada por un ambiente político crecientemente competitivo y por la exigencia social de administraciones públicas orientadas a resultados.

Por su parte, la metropolización, el bono demográfico y la competitividad económica hacen evidente que una política de fomento y desarrollo económico para Puebla y su Zona Metropolitana tendrá como áreas de oportunidad el aprovechamiento de las relaciones internacionales, el desarrollo de sectores precursores de clase mundial y mejoras en su sistema político y funcional. Pero, sobre todo, que sus beneficios lleguen a todos, sin dejar a nadie atrás, reduciendo las brechas de desigualdad social que hoy lamentablemente se presentan acentuados en nuestro municipio y zona metropolitana.

En suma, se necesita dejar a un lado el inmediatismo y partir de grandes metas municipales surgidas del diagnóstico local, el marco competencial que la Constitución otorga a los municipios del país y la alineación a las agendas internacionales.

No se pretende hacer una lista de buenos deseos, se requiere la atención de temáticas diversas que combinan lo añejo de problemas sin solución hasta la vanguardia deseada de una ciudad con grandes horizontes. En un carácter enunciativo, algunos de estos temas que su servidor avizora son:

1. Puebla, municipio y metrópoli: Desafíos a la planeación integral

2. Servicios públicos municipales: Cobertura y calidad para todos

3. Seguridad pública y protección civil: Tejido social, solidaridad y resiliencia

4. Desarrollo institucional: Mejor gobierno para mejorar la calidad de vida

5. Desarrollo económico: Mejores oportunidades para todos

6. Desarrollo social: No dejar a nadie atrás, con inclusión y equidad

7. Desarrollo ambiental: Mejorar hoy sin comprometer el futuro

Como todos los municipios del país, Puebla tiene grandes desafíos en todas las tareas que se desempeñan desde el poder ejecutivo. Retos que van desde los desafíos a la planeación integral, hasta al desarrollo institucional, de a los servicios públicos municipales, hasta los económicos, retos que parten del desarrollo ambiental, hasta la seguridad pública así como nichos de oportunidad en el desarrollo social.

Corresponde a nosotros los ciudadanos ser vigilantes acuciosos y constantes del quehacer de un gobierno que llegó aparejado a la lógica electoral nacional, que mucho tendrá que demostrar en talento y oficio para estar a la altura del reto histórico. Una ciudad incluyente pasa primero por ser una ciudad de funcionamiento eficiente, en donde efectivamente todos y cada uno de los ciudadanos puedan tener vías efectivas de participación pero además que ella derive de la convicción de estar en un esquema de gobierno que solucione y no solo se pierda en los discursos dogmáticos y dispersos que se dan en época de campaña.

A Claudia Rivera y a su equipo le llegó el momento de gobernar, nuestra convicción será que se cumpla lo que se espera y se realice lo que se necesita en esta Puebla, la otra Puebla que muchos le han dado la espalda. Por igual, los ciudadanos estaremos a la altura de la demanda y en la responsabilidad de la denuncia en caso de ser necesario.