En los tiempos más remotos de la humanidad, cuando la colectivización en el trabajo de los pueblos de la comunidad primitiva era necesaria para la supervivencia, la sociedad hacía un trabajo recíproco, es decir, era incluyente en la participación de todos en la producción de los bienes materiales para vivir y, como fruto, todos podían acceder a los resultados de la producción propia del trabajo en colectivo.

Dadas las condiciones históricas, fue cambiando no sólo la forma de pensar, sino de hacer las cosas, y cuando el hombre descubre ciertas herramientas que le permiten desarrollar la forma de cazar y producir lo que se creó y el excedente de producción cambia consigo la sociedad por completo, hubo quien se aprovechó de ese excedente, y se hace la división de clases: los que tienen medios de producción (los ricos) y los que no tiene nada salvo su fuerza de trabajo (los pobres). Así pasaron los distintos modos de producción: esclavismo, feudalismo y, ahora, el sistema capitalista; es decir, sólo se ha cambiado el nombre de estas formas socioeconómicas, pero en los modos de producción y las diferencias en las clases sociales siguen siendo las mismas.

Y en este sistema económico (el capitalismo), se ha estrechado la división de la lucha de clases, pues en ella reina la explotación por parte de los dueños de los medios de producción explotando y enriqueciéndose a costa del pueblo, la explotación del hombre por el hombre sin que éste se dé cuenta, pues esta clase impone su ideología en la educación, en la cultura, en el modo de vestir, en el marco legal y hasta en la forma de pensar.

En México, el sistema capitalista ha producido estragos en la vida de la mayoría de la población. El portal RT (Russia Today), de acuerdo con un estudio del banco Credit Suisse, publicó el 24 de octubre del 2018 que 39 mexicanos tienen riquezas de más de 500 millones de dólares mientras 96 millones son pobres, afirma de la desigualdad que existe en la 11 economía más importante del planeta y refiriéndose a México, siguiendo el estudio, existen en ese país 39 personas que individualmente disponen de más de 10,000 millones de pesos mexicanos (500 millones de dólares), mientras que su contracara son 96 millones de habitantes bajo la línea de pobreza, es decir que 1% más rico se reparte el 40% de la riqueza nacional, más de cerca si amplía al 10 % con mayores ingresos, se registra que perciben siete de cada 10 pesos de la economía del país, mientras que el 50% más pobre vive con apenas siete de cada 100 pesos, es decir, que 10% de los mexicanos con mayor ingreso se quedan con el 70% de toda la riqueza social y el resto, el 30% sobrante, se reparte entre el 90% de los mexicanos.

El problema de fondo es el modelo económico, como lo viene planteando el Movimiento Antorchista. Es necesaria la creación de empleos, elevación de salarios, cambio de la política fiscal del gobierno y reorientación del gasto público, pues la tendencia de la desigualdad cada vez se multiplica, y esto no lo acabará la Cuarta Transformación, pues el problema no es la "corrupción", que es consecuencia del problema pero no la solución. Para acabar con la pobreza se tiene que cambiar de raíz el modelo económico que sólo ha servido de base para que se sigan enriqueciendo los 39 mexicanos, como lo dice la agencia RT.

Los antorchistas tenemos claro del problema y por eso proponemos cambios reales y concretos, estamos en el camino correcto para lograr una patria más justa y equitativa, por lo que debemos concientizar a nuestro pueblo, unirlo, organizarlo y educarlo, hacer del pueblo una fuerza gigante para exigir lo que por derecho le corresponde, un pueblo que se defienda ante las mentiras de los planteamientos y sometimiento ideológico del capitalismo.

La organización del pueblo tiene resultados concretos, fruto de su lucha. El Movimiento Antorchista de Xicotepec, en la Sierra Norte de Puebla, inaugurará importantes obras en las colonias populares y comunidad, cuya inversión asciende a los 16 millones de pesos destinados en la construcción de techados, cercados perimetrales, colectores pluviales, pavimentaciones de calles, entre otras muchas obras más a favor de los habitantes pobres del municipio de Xicotepec. Estos logros son resultados de la lucha de los antorchistas, que están enfocadas a abatir los altos índices de pobreza y marginación que privan miles de pobres en Xicotepec y de todo México.