El pasado jueves 21 de febrero ocurrió un evento histórico al aprobarse la Guardia Nacional. A partir de la opinión coincidente de la tragedia de inseguridad en nuestro país, el voto de aprobación por la cámara de senadores fue unánime. Fue la prueba de que las personas somos capaces de llegar a acuerdos a partir de la voluntad, la razón y el respeto a las diversas ideologías, que la difícil politiquería en verdad puede ser política para cuidarnos unos a otros. Los argumentos fueron ahora a favor de una esperanza de seguridad pública. El logro fue a partir de la no imposición de ideas al ser un proceso abierto con libertad de opiniones, críticas y propuestas de todos los sectores, todos con disposición de escuchar y conciliar posturas.

La Guardia Nacional, sin duda es un tema toral en la agenda gubernamental. No es el término lo novedoso -fue establecido en la Constitución desde 2016 para justificar la extinta Ley de Seguridad Interior-, es el revolucionario planteamiento del Estado a partir de su obligación de garantizar la seguridad pública por el clima de extrema violencia que vivimos. El Plan Nacional de Paz y Seguridad, antepone la paz a partir de siete acciones previas al plan de seguridad pública, es decir, es una estrategia preventiva y no reactiva; esta es la diferencia en comparación con las impuestas en sexenios anteriores cuyo resultado fue la violencia estatal, aún más, el propio esquema del plan de seguridad pública, contiene elementos que la fortalecen como los siguientes:

Se valora el desempeño Institucional, donde la marina y el ejército representan la mayor confianza en la sociedad y con menor corrupción, en datos del ENVIPE 2018. La solidez de estas instituciones deviene de su estructura de disciplina, educación, trabajo y patriotismo. En un país con 33.6 millones de delitos, 25.4 millones de víctimas de 18 años y más y 93.2 por ciento de cifra negra, se justifica legal y políticamente la Intervención del ejército y la marina en la seguridad pública conforme al estado de excepción en concordancia con las resoluciones de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, entre otras, la sentencia más reciente contra México Alvarado Espinoza y otros vs México párrafo 182 que permite la intervención de las fuerzas armadas de manera extraordinaria, subordinada y complementaria, regulada y fiscalizada. Al mismo tiempo la formación del desempeño será en respeto a los derechos humanos y a la perspectiva de género, es decir con enfoque de análisis de las condiciones de desigualdad entre hombres y mujeres para el trato en la capacitación y en la intervención. El carácter civil se fortalece con la disciplina militar con enfoque de proximidad y comunicación con la sociedad, aplicando los protocolos de actuación de manera correcta e integral para asegurar la paz pública, prevenir y atacar el delito, ello en respeto a las actuaciones de las entidades federativas para servir de forma subsidiaria a las policías locales. El reporte anual, será la evaluación a partir de la transparencia que dio vida a este proceso abierto y de cuyos resultados centramos nuestra esperanza de mejoramiento en la seguridad.

Así como el proceso de la Guardia Nacional fue abierto y reconociendo las diversas posturas, doy voz a mis estudiantes de la Licenciatura en derecho que se interesaron en expresar su opinión, jóvenes ocupados y con preocupaciones legítimas de los resultados del dictamen, derivadas de la costumbre de normalización de la violencia estatal que en nuestro país se ha vivido. El respeto a la libre expresión de ideas nos fortalece:

Gustavo opina en razón del consenso al decir que "además de la corrupción (impulsada a su vez por la impunidad) y la desigualdad social, en México existe un serio problema cuya resolución tiene las características consensuadas de ser urgente y necesaria: la inseguridad. El dictamen aprobado... es positivo hablando sustantiva y procedimentalmente. Fue el mejor de los posibles desenlaces del primer tema controversial y a debate público en lo legislativo en lo que va de este período...porque, además de plantear la Guardia Nacional como la sociedad civil y organismos internacionales propusieron, al llegar a esta conclusión se evitó una confrontación partidista que hubiera sentado las bases de procesos lentos y con discusiones innecesarias en futuras sesiones legislativas en ambas cámaras".

Michel expresa su opinión con sustento Constitucional:"...Estamos al tanto de que las policías aún y con un sistema regulado cada uno dentro de sus ámbitos, han efectuado actividades que violan derechos humanos... por lo que el incremento de policías que se involucren con la ciudadanía debe estar perfectamente reguladas con bases acordes a nuestra Constitución federal.... En la actualidad el nuevo gobierno apuesta al asistencialismo para no generar pobreza, pero a la larga no existen recursos económicos de la nación para soportar tanto regalo de dinero, por lo que creo que la creación de la Guardia nacional es preventiva del gobierno para reprimir al pueblo cuando ya no les pueda proporcionar dinero y asistencia social".

Fernanda y Alexis opinan que "a partir del sustento en los códigos y procedimientos que regulan a las fuerzas armadas, su involucramiento, sólo supondría un perjuicio tortuoso que afectaría la integridad de los agentes militares por un lapso de tiempo definido que podría no tener un propósito..."

Coinciden en la incertidumbre y esperanza de seguridad pública: "...tengo un sentimiento esperanzado y una actitud positiva ante esto y espero que la letra y la realidad no sean lo suficientemente distantes como para que la situación no mejore. Así también espero que una vez que sirva (si es que lo hace), la siguiente administración no ponga en reversa la dirección de esta Guardia Nacional y proponga algún mecanismo distinto motivado por intereses electorales, como ha ocurrido en la transición de sexenios y trienios pasados.

"...uno de los grandes problemas respecto a los proyectos que se desarrollan en México es la falta de continuidad a través de sexenios presidenciales, en cualquiera de sus vértices, pero se vuelve incluso más incierto y peligroso en materia de seguridad ya que estamos hablando de fuerzas militares y civiles con facultad material policial".

Estudiantes de la Licenciatura en Derecho

Gustavo Andrés Solís Novillo

Michel Elías Fillad Peralta

Fernanda Michelle Hernández Guevara

Alexis Guerrero Cervantes

Dra. Juliana Vivar Vera

Profesora de planta del Departamento de Derecho

Tecnológico de Monterrey, Puebla

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@JulianaVivar

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