Con frecuencia escuchamos hablar de los pueblos mágicos, de su cultura, esencia y encanto. Pero, ¿de dónde viene la inspiración para nombrarlos? Aquí te dejo algunos de los pueblitos más encantadores alrededor del mundo, algunos que llevan cientos de años llenando de magia y que, sin duda, han entusiasmado a otras naciones a seguir sus pasos.

Hallstatt

Sin duda, mi favorito. En cada ocasión que se me permite hablar de este pueblo, lo hago. Hallstatt se encuentra en Austria y para mí eso es sinónimo de buena comida, café y pastel. Definitivamente, si te encuentras en Austria debes dejar un par de días para visitar este hermoso y encantador lugar. Es más que un pueblo, ya que podrás disfrutar de distintas actividades como esquiar en el invierno y hacer senderismo en el verano. Los paisajes son sorprendentes, el azul del lago, lo verde del bosque y las casitas alrededor de sus pequeñas calles hará que te enamores.

Asís

Situado en las colinas italianas, el pueblo de Asís es un verdadero punto turístico. Con tanta historia y religión, Asís se ha convertido en uno de los pueblos más visitados de Italia. Para llegar a él puedes tomar un tren o autobús desde Roma y otras ciudades grandes. Llegando, te podrás encontrar con casi todo tipo de gente, y hablo en serio. Desde monjes hasta chinos, ansiosos por conocer todo lo que Asís ofrece. Aunque la mayoría de los puntos a visitar son en torno religioso, también podrás disfrutar a los de su exquisita gastronomía 100 por ciento casera. La gente, su pasión por la cultura, el paisaje hacia los castillos medievales y las calles empinadas hacen de Asís un verdadero encanto.

Hakone

Desde Japón para el mundo, Hakone me dejó sorprendida. Para algunos, no tan encantador como Kyoto, definitivamente lo tengo en mi lista. Una de las temporadas altas de Japón es cuando florece el árbol de cerezo (Sakura) y las calles se pintan de rosa por unos días. Hay festivales y mucha gente sonriendo por la mágica llegada del Sakura. En Hakone podrás disfrutar de esto y más, ya que se encuentra el volcán Owakudani y podrás visitarlo. No olvides llevar huevos, ya que te dejaran cocerlos en sus aguas termales. Si eres fan del Principito, visita su museo y no olvides consentirte en uno de sus spas.

Desde los paisajes hasta la comida, los pueblos mágicos sin duda nos dejan una huella en el corazón y un deseo de regresar para vivir nuevas travesías en estos lugares llenos de magia.

 karmaranda

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