¿Cuándo determinar que es necesario hacer una mejora? En ocasiones, uno asume que de manera "natural" está mejorando en algo, sólo basta con continuar realizando ese algo una y otra vez, y así se logra experiencia, y pareciera que esto en sí mismo nos conduce a mejorar. Nos hace expertos en eso que estamos haciendo.

Pareciera que el ser expertos en algo podría ser una meta de vida para algunas personas, y es algo que sólo a esas personas corresponde evaluar, desde luego. Hay formas muy especializadas de lograr algo, y hay personas que logran obtenerlas de forma sobresaliente. Y parecen mejores, al menos en esa área de especialización dada.

Ahora bien, ¿qué ocurre en un plano más general de la actuación humana?

Mientras una persona puede estar hoy haciendo cosas parecidas a las que hacía ayer, y hasta a las que hacía hace 5 años o 10, hay otros que de manera específica han dejado atrás esa forma de hacer las cosas tal vez hace un tiempo. Hay organizaciones o empresas que esas tareas las han transformado, y tal vez hasta hayan establecido un nuevo nivel o "estándar" sobre la forma de hacer esas cosas en específico a nivel regional, nacional o internacional.

Consideremos esto con un ejemplo:

a. Hace 30 años, era común el uso del teléfono de tonos o de disco.

b. Hace unos 25 años empezaron a circular los teléfonos celulares.

c. Hace unos 20 años, ya los celulares se convertían en artículos de uso común, aunque sus funciones eran básicas: enviar y recibir llamadas, mensajes SMS y algunos juegos.

d. Hace unos 15 años, empezaron a circular los Smartphones, con algunas aplicaciones.

e. Hace unos 10 años, los teléfonos móviles ya explotaban en apps.

f. Hace unos 5 años, en un teléfono móvil podías ya disponer de una potencia inigualable e inimaginable hace 30 años, en relación con todos los medios que se concentran en él.

De tal forma que una persona que hoy mantuviera sus hábitos en función del nivel o estándar que correspondía a la telefonía hace 30 años, "ignorando" las transformaciones que han ocurrido en ese ámbito tecnológico, se encontraría en una brecha de tal magnitud que le parecería un sinsentido absoluto.

Y lo mismo ocurriría con una persona que se mantuviera en el nivel o estándar que aplicaba hasta hace 20 años. Tal vez alguien insistiría en que al menos la brecha "no es tan grande"; sin embargo, la brecha es y existe, y coloca a un individuo que se haya anclado en ese nivel en una situación de desequilibrio dentro del contexto general, ¿te hace sentido?

Pues bien, identifica a tu alrededor, en tu hogar o en tu trabajo, los diversos objetos que observas ahí y busca identificar cómo era, cómo se manejaba y cómo se elaboraba cada uno de esos objetos hace 20 o 30 años. ¿Identificas que hayan ocurrido transformaciones en la forma de hacer, operar o disfrutar de tales objetos?

Y tal vez haya quien aún considere que eso es algo reciente, pues antes las cosas "no cambiaban" tanto. Lo cual a su vez encontrará eco en las típicas frases tan añoradas por algunos que inician con "antes las cosas..." El hecho que es factible observar es que la humanidad se ha mantenido en un proceso de transformación recurrente.

De tal forma que el que era experto en la fabricación, uso y mantenimiento de teléfonos de disco o de tonos, requirió comprender las dinámicas que emergieron en la forma de fabricar, usar y mantener las comunicaciones telefónicas, o quebrarse ante el embate de las tecnologías que se desarrollaron para esa rama de la actividad económica. Y si seguían la dinámica, pues tal vez pudieron hacer el proceso menos disruptivo para los integrantes de sus organizaciones. En cambio, los que se rezagaron e ignoraron los cambios, y después quisieron ponerse al día, requirieron zanjar brechas más grandes, ¿te hace sentido?

Vale retomar: ¿cuándo determinar que es necesario hacer una mejora?, y notarás que la respuesta depende de la disposición de las personas para tomar las riendas de sus procesos, en lugar de sólo ir reaccionado, ¿te checa?