Muchos llegan a preguntarme a mi consultorio: ¡Sandy! ¿quién soy? Y podría responder simplemente: "Eres tú", y sé muy bien que si te respondo así, esta respuesta no te bastaría. Tu sensación de dudas y frustración podría incrementar, porque sé que la siguiente pregunta sería y ¿quién es ese "Tú" que me dices? y así sucesivamente, miles de preguntas podrían venir y nos llevaría mucho tiempo para que pudieras entender quién eres. Por lo cual he optado por contestar de la siguiente forma: "Tú eres la suma de tus experiencias, de tus pensamientos, de tus creencias, de tus acciones, de tu talento y de tus resultados." Cuando les he contestado de esa forma, curiosamente la mayoría me pregunta ¿y cuál es mi talento? Puedo entender eso, ya que nunca nos han enseñado a distinguirlo. Muy poca gente cuenta con mentores o personas que nos guíen para encontrarlo.
La importancia de encontrar tu talento es vital, ya que eso definirá muchas de tus creencias, de tus pensamientos y de tu percepción. ¿Sabías que todos tenemos un talento natural y, por ende, una debilidad? Y cuando me refiero a natural es que ya lo traemos de nacimiento, como si fuera nuestra huella digital.
Cuando conocemos estos dos puntos, somos capaces de maximizar nuestro potencial y explotar nuestro talento y encontrar soluciones para que nuestra debilidad se vuelva nuestra mayor aliada. Cuando una persona conoce su talento natural y su debilidad, las preguntas de ¿quién soy? ¿a dónde voy?, ¿qué quiero conseguir? Son contestadas más fácilmente, y mejor aún, nos ayudan a trazar un rumbo más claro. Recuerda que teniendo claro el rumbo es más sencillo navegar, puesto que tendrás claro para qué cruzar por tantas tormentas. 
Si te interesa saber más acerca de tu talento natural, no dudes de escribirme en mi página o redes sociales y juntos podremos contestar a tus preguntas, para encaminarte a tu descubrimiento interno y potencializar tu ser.