El objetivo es conservar y mantener la curiosidad natural del niño por la lectura y la escritura, y proponerle avanzar de forma progresiva en las que competencias que permiten aprender a leer y a escribir. Numerosos estudios han destacado las aptitudes motrices y sensoriales que debe poseer el niño para poder aprender a leer rápida y fácilmente.

La mejor edad para desarrollar las competencias que le serán indispensables para aprender el lenguaje escrito es entre los 3 y 4 años de edad. ¿Debo insistir más? Un buen dominio del lenguaje es indispensable antes de entrar en la escuela primaria para que su hijo tenga éxito en su escolarización, ya que existe una correlación directa entre el lenguaje del niño y sus capacidades de aprendizaje de lectura y escritura en la escuela primaria. Cuanto más domine la herramienta "lenguaje" antes de entrar en primaria, mayores son las posibilidades de éxito.

Los juegos

Estos juegos pueden trabajar una o varias competencias simultáneamente. No olvide, sin embargo, que no se trata de poner trampas al niño ni de enseñarle algo, sino de compartir con él momentos de diversión. Debe recordar también ajustar la dificultad del juego a su hijo, de manera que pueda ganar lo más a menudo posible, sin demasiados esfuerzos.

Con los ojos cerrados, pídale a su hijo que reconozca los ruidos, ya sean natural o no, del exterior.

Haga un ritmo con un tamborcillo, dando palmas o con los pies, y pida al niño que lo reproduzca. Primero dos o tres golpes como máximo, y luego el juego puede ir complicándose.

En el juego ¿Dónde está el cuentaminutos?, hay que encontrar un objeto sonoro que previamente se había escondido en la habitación, la casa o el jardín.

Ponga música y pídale al niño que baile o salte, y que se detenga en cuanto la música deje de sonar.

Haga dibujos muy simples a los que les falte un elemento. El niño deberá encontrar lo que falta (un muñeco con una sola pierna, una cara sin boca, una casa sin puerta, etc.).

Terapias infantiles