Por: Alma Rosa Tapia 

La democracia participativa se ha visto fortalecida a través del surgimiento de nuevas formas de toma de decisiones que reconocen en las y los ciudadanos la capacidad para que se les transfiera poder y responsabilidad en los asuntos públicos. De esta manera, la ciudadanía plural y los grupos excluidos están alcanzando espacios significativos en los procesos decisorios, superando poco a poco, la distancia entre quienes adoptan las decisiones y quienes deben asumirlas.

Dentro de este modelo democrático la ciudadanía ha sido considerada, no sólo como beneficiaria pasiva de las prestaciones públicas, sino como aquella que desempeña un papel activo, con plena conciencia de sus problemas y con capacidad para transformar su realidad.

En los últimos años se ha incrementado la presencia de mecanismos de participación ciudadana que abren la puerta al diálogo y la interacción. Un ejemplo de ello lo constituyen ejercicios como el del Parlamento Abierto, que permiten a la ciudadanía acercarse a sus legisladores, plantearles sus inquietudes y presentar propuestas que contribuyan a mejorar la gestión pública, incrementar la legitimidad de los gobiernos y dar respuesta a las demandas sociales.

Bajo este esquema de gobernanza, la Sexagésima Legislatura del Congreso del Estado de Puebla convocó a las organizaciones de la sociedad civil a participar en una Sesión Virtual de Parlamento Abierto, con la finalidad de fomentar y mejorar la interacción con la ciudadanía, a través de la presentación de propuestas relacionadas con el proceso de creación, modificación, reforma o derogación de ordenamientos jurídicos, así como en el proceso de toma de decisiones.

Los temas bajo los cuales la ciudadanía participó fueron: 1. Actividades realizadas por organizaciones de la sociedad civil; 2. Derechos y obligaciones de las organizaciones de la sociedad civil, y 3. Participación Ciudadana y su incidencia en políticas públicas.

La sesión tuvo lugar el pasado 31 de julio con el apoyo de la plataforma virtual del H. Congreso del Estado, coordinada por las y los integrantes de la Comisión de Organizaciones No Gubernamentales.

Fueron seleccionados para participar en este ejercicio virtual diez ciudadanas y ciudadanos, quienes en su mayoría representaron a organizaciones de la sociedad civil, como la Universidad de Oriente, el Observatorio de Participación Social y Calidad Democrática de la Universidad Iberoamericana, el Colegio de Urbanistas y Diseñadores Ambientales del Estado de Puebla, el Cuerpo Académico Gestión Pública y Administración Social para el Desarrollo de la BUAP, la Confederación de Organizaciones de la Sociedad Civil del Estado de Puebla y el Consejo Ciudadano de Seguridad y Justicia del Estado de Puebla, con temas relacionados con la transparencia, participación ciudadana, juventud, desarrollo urbano, actividades realizadas por organizaciones de la sociedad civil, anticorrupción, entre otros. Todas con un común denominador: presentar propuestas que permitan crear o modificar la legislación para favorecer la participación ciudadana en los distintos ámbitos en que confluyen y facilitar el trabajo que desempeñan en beneficio de la ciudadanía.

Como parte de la metodología, se acordó dar a conocer dichas propuestas a la Junta de Gobierno y Coordinación Política; así como estudiarlas dentro de la Comisión de Organizaciones No Gubernamentales.

A través de este ejercicio democrático, el Congreso del Estado de Puebla abrió sus puertas a la ciudadanía y reconoció su papel protagónico en el proceso de legislativo. Es un hecho que los problemas que la sociedad enfrenta solamente podrán resolverse desde la colectividad; por ello, sus propuestas enriquecerán la labor del Congreso y las leyes que de ella emanen tendrán un verdadero efecto social.

Se sientan las bases para la creación de ordenamientos legales cada vez más acordes a la realidad, en donde ciudadanas y ciudadanos participen en la transformación de su entorno para mejorar sus condiciones de vida.

A partir de este ejercicio se deberá establecer un canal permanente de comunicación con la ciudadanía, para que ésta tenga la confianza de acercarse con sus legisladores y establecer el diálogo con quienes representan sus intereses. De lo contrario, las y los legisladores estarán representando intereses ajenos a su razón de ser.

Por ahora, fueron escuchadas las voces de quienes participaron, pero todavía hace falta el debate, plantear inquietudes, establecer metas y alcances y, en su caso, recursos económicos para hacer efectivos los ordenamientos jurídicos que surjan de este ejercicio. Se requiere involucrar a la ciudadanía de lleno en el proceso legislativo, para que sus propuestas tengan la posibilidad real de convertirse en leyes.

Se espera que las propuestas sean discutidas y analizadas en las Comisiones que por su competencia corresponda y que las y los participantes sean llamados para defenderlas; si alguna de ellas prospera, habrá ganado la democracia y este Parlamento Abierto se convertirá en una verdadera herramienta de cambio.

El Consejo Ciudadano de Seguridad y Justicia del Estado de Puebla, como organismo de participación ciudadana, agradece la apertura del poder legislativo para el desarrollo de ejercicios democráticos que colocan a la ciudadanía al centro del quehacer legislativo.

Así mismo, se mantiene abierto y atento para recibir a través de sus diferentes canales de comunicación las inquietudes y propuestas de la ciudadanía en materia de seguridad y justicia. Propuestas que podrían llevarse a las y los legisladores para su consideración, convirtiéndose de este modo en un puente de comunicación efectivo entre ciudadanía y autoridades.

Alma Rosa Tapia

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Secretaria Técnica del @ccsjuebla