Por si no fuera suficiente

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Una nueva afectación de la pandemia SARS-CoV-2 se avecina en nuestro país. Hace unos días el Consejo Nacional de Población (CONAPO) estimó que habrá adicionales 35 mil 813 embarazos de mujeres adolescentes menores de 19 años. Un incremento del 20%.

120 mil 144 mujeres mayores de edad y en edad reproductiva quedarán embarazadas. 145 mil 710 embarazos adicionales entre los años 2020 y 2021.

El origen -según se mencionó- es que las mujeres dejaron de acudir al sector salud a solicitar servicios de anticoncepción por temor a contagiarse.

Lo peor, son los casos de embarazos de niñas entre 10 y 14 años, producto de hechos forzados. Violencia sexual cometida por un familiar o persona cercana en su contra, durante el confinamiento que requiere sin duda de especiales estrategias de protección.

Ya desde el mes de abril, el Fondo de Población de la ONU en México (UNFPA), daba a conocer una investigación, alertando a los países Miembro, sobre el impacto catastrófico en la vida de millones de mujeres y niñas en el mundo, producido por la pandemia de Coronavirus; señalando -en ese mes- que podía llegarse a siete millones de embarazos no deseados y que habría también 31 millones de casos de abusos adicionales tan solo considerando un confinamiento de seis meses, por lo que convocaba a responder con urgencia y a priorizar acciones a las necesidades de mujeres y niñas.

Desde entonces también, se convocaba a la urgencia de “fortalecer los sistemas de salud, procurar y entregar suministros esenciales para proteger a los trabajadores de la salud, garantizar el acceso a servicios de salud sexual y reproductiva y violencia de género, y promover la comunicación de riesgos y la participación de la comunidad”. La investigación señala también entre otros rubros:

“Que por cada 3 meses que continúe el confinamiento, habrá 15 millones adicionales de casos adicionales de violencia de género.

Que la reducción en el uso de anticonceptivos podría tener graves consecuencias para las mujeres. Si las interrupciones del coronavirus continuaran por un año, podría haber hasta 15 millones de embarazados no deseados.

Que es probable que la recesión económica tenga un gran impacto en los niveles de pobreza en los países de bajos ingresos, donde el matrimonio infantil es más frecuente, ya que se utiliza para aliviar la carga económica de las hijas.”

Las proyecciones que presentó CONAPO evidencian sin duda que en nuestro país, no fueron prioritarias las acciones de atención a estas necesidades de mujeres y niñas durante el confinamiento.

Ésta afectación es solo una más de las muchas que dejará la pandemia. La diferencia es que su costo es incalculable porque atraviesa proyectos de vida de esas miles de mujeres y niñas con embarazos no deseados, que abandonarán sus estudios, sus oportunidades se verán reducidas y estarán más propensas a vivir en condiciones de pobreza, exclusión y violencia, y que requerirán de una estrategia de gobierno urgente para su atención.

Por eso no se entiende que el Presidente López Obrador esté más interesado en gastar recursos públicos en una consulta popular, habiendo tantas repercusiones que nos deja la epidemia, que necesita de esos recursos.

Por si no fuera suficiente a esas mil niñas y adolescentes que dan a luz en nuestro país diariamente (Datos del UNFPA), se sumarán las 145 mil 710 mujeres y niñas mexicanas con embarazos no deseados durante la contingencia. Más las que se acumulen.

 

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@rgolmedo

rociogarciaolmedo.com.mx

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