Noticia del día: La secretaría de Gobernación Municipal realiza operativos que eviten la aglomeración de personas en el Paseo Bravo por entrega de mercancía por ventas de internet.

El chiste se cuenta solo.

Espero que las ventas por internet sean tan buenas y redituables para que el actual ayuntamiento se tome la molestia para “invitarlos” a no aglomerarse, pero me pregunto, ¿el ayuntamiento también “invitará” a los ambulantes del centro histórico a no aglomerarse?

La mencionada secretaria, desde el inicio de la actual administración, ha sido objeto de críticas no solo de diferentes actores políticos, sino de un malestar general por la ciudadanía ya que, si bien es cierto que la pandemia afectó a la economía de manera general, los agremiados de diferentes organizaciones de ambulantes, entre las principales “Doroteo Arango”, justifican que tienen que alimentar a sus familias y tener algo para vivir.

Esa necesidad imperante, pareciera haberse convertido en obligación por parte de las autoridades municipales, ya que se ve un apoyo claro y explicito hacia el comercio informal distinto al formal que rentan locales, pagan sueldos y además, sea de paso, también alimentan a sus familias y requieren tener algo para vivir.

Esta situación ha traído dos terribles resultados: que el ambulantaje se haya exacerbado y las calles de mi querida Puebla se vean sucias, tristes y abandonadas, y el otro, que ese pensamiento de primero los pobres que tanto alardea la 4T, solo siga creando divisiones en la sociedad y que conceptos como empatía, solidaridad y bienestar sean desconocidos y por lo tanto nada aplicados.

En esta difícil situación que todos nos estamos enfrentando, las ventas por internet o también conocido como E-commerce, compra y venta de productos o servicios a través de este medio, ha tenido un crecimiento estimado del 60% para el cierre del año 2020.

Por lo tanto, el e-commerce no solo se convirtió en un modo rápido de búsqueda por la amplia gama de productos y servicios ofertados, sino también como un modo de vida ante estos difíciles tiempos de crisis, en el que se buscan mejores oportunidades tanto para el vendedor, como para el comprador que busca seguir adquiriendo productos sin necesidad de exponerse ni contagiarse.

La venta por internet por lo tanto ha permitido que se encuentren variedad, precios atractivos y que todos tengan oportunidad de vender y comprar.

Y como toda situación nueva, origina nuevos esquemas de compra, principalmente en el momento de entregar, ya que no todos cuentan con tarjetas de crédito, prefiriendo el pago en efectivo. Es ahí que se originan los puntos de encuentro en plazas comerciales, parques o puntos específicos.

El zócalo y el paseo bravo se han convertido en los mayores puntos de referencia para la entrega de los productos adquiridos en internet.

Es común escuchar o leer “punto de entrega en la fuente del zócalo o donde están las letras de Puebla”, y si es en el Paseo Bravo, “nos vemos en El gallito”, en la conocida esquina de la 11 sur y avenida reforma.

Y así, decenas de mujeres y hombres poblanos transitan en estos y otros puntos de la ciudad como Plaza dorada, Plaza Crystal y Angelópolis, buscando el producto y servicio que más necesitan.

Pero dentro de esa compra-venta, no sólo está la cuestión monetaria, están inmersos necesidades apremiantes de vender algo por un día mas para comer, la ilusión de adquirir algo a menor costo o a un precio razonable; para algunos la pena de ser vistos o la tristeza de deshacerse de algo preciado y todo para que se acerque un trabajador de ayuntamiento que solo sirve órdenes de sus jefes inmediatos y que a veces poco aplican el bien común, y “amablemente” los invite a retirarse para no tener aglomeraciones, siendo que a solo escasas cuadras no se puede ni caminar ni mucho menos transitar por el poco controlado ambulantaje, así que como dicen en mi pueblo, “hazme el chingado favor”.

Maestra en Desarrollo Pedagógico. Militante del Partido Acción Nacional

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