El General ya en Casa.

100,000 muertes por COVID-19.

A la alza homicidios, feminicidios y violencia familiar.

El pasado miércoles por la tarde, el General Salvador Cienfuegos arribó al aeropuerto internacional de Toluca, a bordo de un Jet Ejecutivo Gulfstream IV; una vez que fue notificado por la Fiscalía General de la República, sobre una investigación en su contra, proporcionó sus datos de localización, y partió rumbo a su hogar.

Mientras tanto ahora trasciende, que si bien las autoridades mexicanas sabían de una investigación a un alto mando militar en retiro, pero nunca supieron a ciencia cierta de quién se trataba, es real que la Cancillería llevó una negociación con las autoridades de los Estados Unidos, y que basándose en los acuerdos de colaboración, México puso sobre la mesa la necesidad de limitar la operación de 50 agentes de la Administración de Control de Drogas (DEA), que por más de dos décadas han tenido libertad de realizar indagatorias en nuestro país, en caso de que el Departamento de Justicia no retirara los cargos contra el General Salvador Cienfuegos.

La Cancillería mexicana puso una advertencia, en el sentido de que las reglas del juego se habían roto, y la confianza en materia de seguridad era vulnerada.

Las autoridades mexicanas señalaron que al no haber sido transparentes con el nombre del General que investigaban, se hacía inviable la cooperación bilateral en la materia. Advertencia que pesó para proceder a retirar los cargos contra Salvador Cienfuegos, en la Corte de Nueva York.

Finalmente, se ha destacado que los señalamientos e investigación contra el Ex Secretario de la Defensa Nacional era endeble, y sin cooperación de México, que por supuesto no la tendrían podía caerse, y se exhibirían los trabajos de inteligencia y las acciones del Departamento de Justicia, lo que pesaría mucho en los Estados Unidos.

Tómelo con interés.- Vivimos momentos graves e históricos, sin que exista conciencia en nuestra sociedad; Enfrentamos la peor epidemia en la historia; No se puede comparar con la Peste Negra, que aniquiló del 25% al 50% de la población europea, ni con la Fiebre Española (40 millones de defunciones); tampoco con la influenza H1N1 del 2009.

¿Por qué estamos ante la peor epidemia de la historia? No hay punto de comparación entre los conocimientos sobre las enfermedades transmisibles que poseemos hoy día, y el quehacer médico de la edad media, o los avances en los campos de la ciencia y tecnología, con los que hoy contamos, contra lo que se sabía a principios del siglo pasado.

La epidemia por influenza H1N1, pudo ser controlada en poco menos de seis meses, porque se tenia una estrategia firme y una amplia campaña de comunicación, que sensibilizó a la sociedad sobre el alto riesgo que se vivía, posteriormente se pudo sintetizar la vacuna y el tratamiento antiviral específico.

A un año de que se presentará el primer caso en China, y diez meses del inicio de la epidemia por COVID-19 o SARS-CoV-2, y 250 días del primer caso en México, hemos rebasado el millón de contagios, y llegamos a 100,000 muertos, aún no conocemos el comportamiento del virus, el cual se nos muestra esquivo y elusivo. No hay un manejo específico, ha faltado una estrategia firme, y las autoridades han cometido graves errores u horrores de comunicación, no hay claridad ni transparencia, y estamos aún lejos de contar con una vacuna.

Esta pandemia, no solo ha generando un cisma sanitario, sino también ha trastocado el orden, individual, familiar, social, económico, y político. Ha puesto en tela de juicio la gobernanza y gobernabilidad de algunas naciones.

El esfuerzo científico para desarrollar la vacuna contra el SARS-CoV-2 no tiene precedentes. La hazaña sería conseguir en un año, lo que al mundo le ha tomado décadas frente a otras enfermedades. La vacuna contra la tuberculosis llevó 13 años, el rotavirus 15 años, y la varicela 28 años. Nadie sabe ni puede garantizar si alguno de los programas y esfuerzos que se llevan a cabo, producirá una vacuna tan esperada; sin embargo aún con una vacuna, falta ver los indicios de oposición a la misma, que podrían impedir se alcance la inmunidad de grupo, que protegería a quienes aún deseando la vacuna, no pueden tener acceso a la misma.

En México mientras la Presidencia de la República y la Cancillería invierten miles de millones en garantizar la vacunación de al menos la mitad de la población, el Dr. Hugo López-Gatel, Subsecretario de Salud, y vocero del Gobierno Federal, aún es escéptico respecto de la vacuna y el tratamiento para la enfermedad.

Las autoridades en nuestro país y en el mundo, deberían estar trabajando a paso firme en ganar la confianza de la sociedad con acciones responsables, transparencia, y una amplia estrategia de comunicación, que permitiera ganar la confianza y la credibilidad de la sociedad.

Tómelo con atención.- Al terminar Octubre, los homicidios, feminicidios, y la violencia familiar, siguen a la alza en nuestro país. De enero a octubre del presente año, y pese al confinamiento y la baja movilidad de poco más de tres meses, los homicidios han tenido un incremento de 1.1%, los feminicidios 1.5%, y la violencia familiar 3.4% comparados con 2019.

A lo largo de la última década, la seguridad ha sido la principal demanda de nuestra sociedad; hemos perdido la capacidad de asombro ante la operación y el dominio de la delincuencia organizada. Lejos quedaron aquellos días en que la población podía salir tranquila a las calles, llevar a los hijos a un parque o un paseo al campo. Hoy los ciudadanos se enfrentan cada día a la incertidumbre de no saber si al salir de casa volverán sanos y salvos.

Las autoridades han perdido el control, el respeto y su actuar es cuestionado ante los nulos resultados.