· Semana Santa periodo de reforzar hábitos.

· Lenta Vacunación de adultos.

· Universidades deben proteger a mujeres 

Con la apariencia de que el COVID ha dado un respiro a nuestro país, se avecina la semana mayor, la movilidad en las principales ciudades se ha relajado ante una baja en contagios y muertes; sin duda un foco rojo ante la semana mayor.

Si bien la gente está cansada de permanecer en sus hogares, aún no es momento de aflojar con las medidas de prevención, ya que la experiencia nos ha mostrado, que en diciembre se dio un rebote del virus, y que eventos como el 14 de febrero, o el Super Bowl en los que muchas gentes hicieron caso omiso de recomendaciones, se tradujo en mayores contagios que prácticamente llevaron al extremo la capacidad hospitalaria.

Hoy más que nunca se debe reforzar el uso del cubrebocas, el lavado de manos constante, el empleo de gel antibacterial, la Sana Distancia cuando se tenga que salir de casa, pero sobre todo, evitar reuniones y fiestas, así como acudir a balnearios o playas concurridas. Sin duda Semana Santa será una gran prueba para nuestro país.

Tómelo con atención.- Aún no se concluye con el refuerzo de vacunación para el personal de salud que se encuentra en la primera línea de atención del COVID-19 y el proceso para adultos mayores avanza lentamente.

Mientras escuchamos un mensaje alargador de Joe Biden, Presidente de los Estados Unidos, quien garantiza que las próximas semanas se abrirá la etapa de vacunación para personas económicamente productivas de 30 a 50 años, y que para julio los Norteamericanos podrán celebrar su independencia, con la certeza de no ser contagiados ya que la mayor parte de la población estará vacunada y se alcanzará la inmunidad de rebaño.

Algo tendrán que hacer las autoridades de Salud en nuestro país, para replantear la vacunación y acelerar los procesos, toda vez que la economía no se ha podido reactivar derivado de la pérdida de empleos y los altos riesgos de contagio.

Tómelo con responsabilidad.- Las Universidades públicas y particulares del país deben elaborar diagnósticos, programas, y protocolos para prevenir, sancionar y erradicar, todos los tipos de violencia en contra de las mujeres. Además agredirlas se considerará de "grave responsabilidad", por lo que la conciliación queda excluida como medio para resolver cualquier tipo de abuso en su contra, así quedó establecido en la nueva Ley General de Educación Superior.

Es plausible la nueva legislación, proteger a las mujeres, debe ser la máxima prioridad, lograr el pleno respeto de sus derechos humanos, es obligación moral, y piedra angular para un mundo más seguro, justo y saludable. ¡Enhorabuena!

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