“En estos tiempos democráticos se valoran ideas, personas e instituciones.” 

El 6 de junio será una fecha memorable en la historia política reciente en México no solo por el número de cargos de elección popular que se renuevan en esta pandemia, sino por los enormes desafíos que habremos de enfrentar en el proceso democrático que está en curso. Para dimensionar la importancia de esta elección intermedia en el ámbito federal, y particularmente, en la redefinición de la geografía político-electoral en el ámbito local, comparto una guía mínima y algunos datos que pueden explicar lo que está en juego, lo que debemos saber y lo que importa en el proceso electoral concurrente 2020- 2021.

En primer lugar, destaco que las elecciones se realizarán en la fecha contemplada; las autoridades electorales cuentan con protocolos para brindar seguridad sanitaria a casi 95 millones de votantes y aproximadamente 1 millón y medio de funcionarios/as de casilla. 

Lo que está en juego:

• 20 mil cargos de elección popular que nunca han sido renovados al mismo tiempo;

• 500 Diputaciones Federales (300 de Mayoría Relativa y 200 de Representación Proporcional);

• 15 Gubernaturas;

• 1926 Ayuntamientos;

• 30 Congresos Locales (equivalentes a 1,063 diputados estatales).

En segundo lugar, la información relevante para la ciudadanía se centra en el papel de las autoridades, los jugadores de la contienda electoral y la participación política.

Lo que debemos saber:

• El Instituto Nacional Electoral (INE) y los Organismos Públicos Locales Electorales (OPLES) organizan estas elecciones.

• La Fiscalía Especializada en Delitos Electorales (FEDE) en el ámbito federal y las Fiscalías estatales investigan posibles delitos electorales;

• El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), así como los Tribunales locales resuelven conflictos o controversias; las acciones de inconstitucionalidad, las resuelve la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN);

• 32 estados de la república mexicana tendrán elecciones (federales o estatales);

• 10 partidos políticos nacionales competirán por el poder en el país (PRI, PAN, PRD, PT, PVEM, MORENA, Movimiento Ciudadano), siendo nuevos partidos políticos nacionales RSP, PES y Fuerza Social por México; 

• 6 partidos políticos nacionales se unieron en dos bloques para las Diputaciones Federales y las Gubernaturas, mientras que 1 más compite solo en esta elección;

Por último, el impacto de las reformas político-electorales recientes trasciende por la elección consecutiva, la posibilidad de participar por la vía independiente, el impulso de la institucionalización de la perspectiva de género en materia electoral y la inclusión social.

Lo que importa:

• Habrá posibilidad de reelección, si así lo decide la ciudadanía para Diputaciones Federales, Diputaciones Locales y Ayuntamientos;

• Las y los ciudadanos en el país pueden votar por candidaturas independientes si prefieren liderazgos alternativos a las postulaciones de los partidos políticos; 

• #3de3 por la Integridad (Declaración patrimonial, Declaración de conflicto de interés y Declaración fiscal) es una iniciativa que impulsa Transparencia Mexicana para facilitar el acceso a la información pública de las candidaturas, en alianza con la sociedad civil organizada, incluyendo al Tecnológico de Monterrey;

• 3 de 3 contra la violencia de género es una medida del INE para evitar que ningún candidato que haya sido sancionado por ser deudor alimentario, agresor sexual o acosador pueda contender a cargos de representación política;

• Más de 2 mil personas en prisión preventiva podrán ejercer por primera vez su derecho al voto, prueba piloto que se realizará de forma anticipada;

• 10 estados de la república implementarán el voto electrónico para mexicanos/as en el extranjero y se instalarán 100 urnas para las elecciones de Coahuila y Jalisco. 

• La inclusión de personas de comunidades indígenas, afromexicanas, con discapacidad y de la diversidad sexual se estableció para el registro de candidaturas; 

Como aportaciones finales, diría que si bien es cierto que vivimos en un entorno complejo y de incertidumbre, este el momento político para reflexionar y decidir cuál será el rumbo que tome la sociedad mexicana en la era Post Covid-19. No participar en la elección es una opción, pero autoexcluirse implica dejar en manos de alguien más las decisiones políticas que nos impactan y trascienden por igual. En ese sentido, la Escuela de Ciencias Sociales y Gobierno del Tecnológico de Monterrey creó un ecosistema de innovación cívica con Transparencia Mexicana, el INE y el IEE en Puebla para promover información relevante de consulta ciudadana sobre la elección; así como herramientas de tecnología cívica para conocer el desempeño de Diputados/as Federales (Buró Parlamentario), denunciar delitos de corrupción electoral (Elección sin corrupción) e impulsar la participación ciudadana en la definición del gasto público (Blockstem). Participar es el punto de partida para las transformaciones públicas que requiere el país, por lo que invito a las y los lectores a que demos ese paso.

Directora de División de la Escuela de Ciencias Sociales y Gobierno en Campus Puebla, y miembro de la Iniciativa de Transparencia y Anticorrupción del Tecnológico de Monterrey

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