La violencia contra las mujeres desde el enfoque de la transparencia
La violencia contra las mujeres desde el enfoque de la transparencia
Hace algunos días tuve el privilegio de conversar con las y los integrantes de la Barra Mexicana Colegio de Abogados, Capítulo Puebla. A través de una videoconferencia sobre “El acceso a la información y la protección de datos personales: requisitos para prevenir, atender y sancionar la violencia contra las mujeres”, reflexionamos sobre la importancia de la transparencia y el ejercicio de los derechos humanos tutelados por el Instituto Nacional de Transparencia, como herramientas útiles para eliminar la violencia contra mujeres y niñas. Un tema que nos duele a todas y todos, ya que cualquier agresión a las mujeres representa una amenaza a sus derechos, libertades fundamentales y a la dignidad humana, cualquier abuso físico, sexual o psicológico tanto en los espacios privados, como en los espacios públicos vulnera su integridad y sus opciones de desarrollo. En nuestra entidad, las medidas de confinamiento por la crisis causada por el virus COVID-19 han impactado significativamente en la seguridad y las dinámicas de las niñas, adolescentes y mujeres en su entorno privado. Por ejemplo, datos recientes del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública muestran que, en Puebla se registraron 10 presuntas víctimas de feminicidio; 19 presuntas víctimas de homicidio doloso; 502 presuntas víctimas de lesiones dolosas; 2 mil 073 casos de violencia familiar; 218 casos de violación; y, 2 mil 655 llamadas de emergencia relacionadas con incidentes de violencia contra la mujer. En ese mismo sentido, en el micrositio de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Puebla denominado, “Segura en Casa: Violencia de Género durante la contingencia sanitaria SARS-CoV2”, documentó que, de junio de 2020 a enero de 2021 se registraron 103 quejas relacionadas con violencia de género, entre ellas: violencia ejercida por la pareja, acoso laboral, violencia familiar, trata de personas y probable feminicidio. En el panorama nacional, la Red Nacional de Refugios AC evidenció que entre marzo y mayo de 2020 --cuando comenzaron a implementarse las medidas de confinamiento en todas las entidades federativas—se brindó atención a 12 mil 710 mujeres, niñas y niños a través de llamadas y mensajes de auxilio. Este dato incluido en el informe “Las dos pandemias. Violencia contra las mujeres en México en el contexto del Covid-19” elaborado en conjunto por EQUIS Justicia para las Mujeres, Intersecta y la Red Nacional de Refugios, es parte de un minucioso y valioso análisis derivado de información pública que da cuenta de cómo la pandemia ha afectado la violencia que viven las mujeres, y la forma en que han reaccionado las autoridades a este fenómeno. En el contexto de la pandemia, la violencia parece intensificarse. Natalia Kanem, directora del Fondo de Población de la ONU, advirtió el aumento en el riesgo de violencia doméstica debido a las limitantes y obstáculos en la capacidad de las autoridades para responder a la violencia de género, lo cual también ha tenido un gran impacto en la salud y seguridad de las mujeres, adolescentes y niñas. La titular de esta instancia internacional indicó que el confinamiento y el distanciamiento social han entorpecido la atención a mujeres en relaciones abusivas y violentas. En el INAI estamos convencidos que, a través del ejercicio de los derechos humanos que tutelamos podemos establecer vías para conocer y erradicar este fenómeno. Ya que, el derecho de acceso a la información contiene una cualidad de empoderamiento de las mujeres en la lucha para exigir una vida libre de violencia y discriminación, utilizando este derecho como “llave” para cruzar las barreras que impone la opacidad, se posibilita articular exigencias y tomar mejores decisiones al respecto. Prevenir y erradicar la violencia contra las mujeres es una obligación que nos compete a todos y todas. Y para que este deber sea efectivo desde la esfera gubernamental, se tiene que priorizar el acceso a la información y la transparencia desde la perspectiva de género: poner a disposición toda información o datos que les permita a las mujeres ejercer a plenitud nuestros derechos, sin que medien barreras o disposiciones diferenciadas que discriminen o revictimicen. |
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