Gallos puestos. Pasada la expectativa por las elecciones del 6 de junio, se avecina una igual de importante para la comunidad universitaria. El relevo del Rector de la BUAP, Alfonso Esparza Ortíz, es sin duda un hecho relevante en Puebla, que se concretará el 4 de octubre.

A pesar que la decisión involucra a toda la Universidad. Será el Rector y sólo él quien designe a quien dirigirá el destino de uno de los mejores templos de enseñanza del país. El prestigio de la BUAP, deberá estar por encima de cualquier interés personal. La elección en septiembre definirá la suerte de los involucrados.

La importancia de designar a su sucesor es importante para Esparza Ortíz. El elegido además de garantizar continuidad al proyecto académico. Deberá guardar lealtad al actual Rector.

Sobre todo por la turbulencia que enfrenta ante el gobierno del estado. La tensión bajó de intensidad por el momento. Nada garantiza que al concluir su rectorado la situación en su contra aumente. 

Del cuidado que tenga en la elección del “bueno" dependerá la tranquilidad de él y su familia. La experiencia de más de dos electorados le permitirá construir los puentes sólidos con el próximo Rector o Rectora para protegerse por lo menos hasta el último año del sexenio.

En la baraja de candidatos a sucederle existen varios personajes. Unos con posibilidades otros buscan estar en la palestra para ver que obtienen. Alfonso Esparza, los conoce bien. Sabe quiénes son y hacía dónde jalan.

De acuerdo con los últimos jaloneos al interior de la Máxima Casa de Estudios, se mueven con mayor intensidad cinco personajes. Sólo uno alcanzará el objetivo.

María Lilia Cedillo Ramírez, académica e investigadora, discreta y leal toma fuerza día a día. Lo mismo José Carlos Bernal Suárez, vicerrector de extensión y difusión, incondicional del Rector y hombre de todas su confianza. Rosa Isela Avalos Méndez como abogada general de la BUAP, concentrada en su labor aunque en los últimos meses se metió a la grilla.

Óscar Gilbón Rosete, a pesar de su condición de ex tesorero se mantiene en la jugada. Y Francisco Vélez, director del Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades e integrante del Consejo Universitario, volverá a intentarlo.

Los méritos y el trabajo institucional en la BUAP, jugarán un papel a favor de cada uno de ellos. El factor más determinante que inclinará la balanza a favor del elegido es: LA LEALTAD. Y uno de los mencionados la ha demostrado siempre.

¡Cierren las puertas!

Reporte del Informante

Afectación comercial. Como si la pandemia fuera insuficiente para la rehabilitación del sector comercial del Centro Histórico, la contribución del Ayuntamiento de Puebla con las obras detenidas impiden la visita de clientes.

Las obras de la 8, 10, 12, 14 y 16 ponentes, impiden el libre paso. Lo mismo la rehabilitación del Zócalo, que se encuentra situado y abandonado.

Las pérdidas económica por el cierre de calles son cuantiosas. Las ventas bajaron en 20 por ciento. Lo peor es que el Ayuntamiento se niega a culminar las obras.

¡Obras inconclusas!

Licenciado en periodismo

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