Son quince, catorce hombres y una mujer, los gobernadores que terminarán sus períodos gubernamentales en los próximos meses, para dar paso a los nuevos mandatarios, donde destaca una mayor equidad de género. 

Seis mujeres y nueve hombres serán los entrantes y conforme vayan asumiendo funciones se verá hasta donde actuarán contra sus antecesores. 

Varios de ellos guardan agravios de ataques recibidos por el actual gobernador, antes y durante las campañas. 

Hay tres entidades en las que el ganador proviene del mismo partido gobernante y se espera que no haya tanta curiosidad por hurgar en los entretelones del gobierno saliente, aunque en uno de ellos, la situación podría cambiar, ya que, en Chihuahua, la ganadora Maru Campos fue objeto de una persecución por parte del actual gobernador Javier Corral. En Baja California y Querétaro la transición será tersa. 

Corren apuestas sobre quienes serán los gobernadores que no acudirán al cambio de poderes (algo de moda), cuál de ellos optará por irse a vivir fuera del estado o, incluso, del país y quien será el primero en ser detenido. 

De esos gobernadores hay algunos con expedientes abiertos como es el caso de Francisco Domínguez de Querétaro, señalado en el caso Lozoya. 

Otros como el michoacano Silvano Aureoles, considerado el último gobernador perredista (ante la cercana extinción del partido), mantiene varios frentes abiertos su sucesor tendrá que realizar una exhaustiva investigación sobre un sinfín de irregularidades detectadas en la administración actual. 

Víctor Castro el nuevo gobernador de Baja California Sur conoce bien los manejos de la actual administración, ya que fungió antes como delegado federal en la entidad. 

En Campeche, Layda Sansores guarda agravios con los gobiernos priistas que le impidieron en tres ocasiones anteriores ganar los comicios y el que tiene a la mano es a Carlos Miguel Aysa. 

Colima tiene en su actual gobernador José Ignacio Peralta, uno de los peor calificados, aunque ante lo inminente se blindó y jaló a algunos personajes de la 4T a su gabinete, sin embargo, Indira Vizcaíno fue también delegada federal. 

Guerrero no se ve complicada la transición entre Héctor Astudillo y Evelyn Salgado, aunque hay que ver las reacciones de su padre Félix Salgado. 

Nayarit con Miguel Ángel Navarro, tres veces aspirante a gobernador entrará en un estado de calma, donde el juicio en contra de Roberto Sandoval mantendrá atento los reflectores. 

En Nuevo León se vivirá una catarsis con el arribo de Samuel García y su influencer de cabecera, por lo que no se espera una persecución en contra de su antecesor El Bronco, Jaime Rodríguez Calderón. 

San Luis Potosí ya desató la especulación por los mensajes enviados por el padre del nuevo gobernador (Ricardo Gallardo) al gobernador en funciones, Juan Manuel Carreras, por lo que será uno de los más auditados. 

En Sinaloa, Quirino Ordaz podrá salir tranquilo, ya que guarda entendimiento con Rubén Rocha el futuro gobernador. 

Claudia Pavlovich podría enfrentar algunos problemas no tan serios con el arribo de Alfonso Durazo, ya que cuentan con un amigo en común que le solucionará todos los posibles conflictos. 

Tlaxcala tendrá en Lorena Cuéllar a su segunda gobernadora. Ella si guarda algunos pendientes con el actual mandatario Marco Mena, quien la ganó hace cinco años la gubernatura. 

Finalmente, en Zacatecas David Monreal evaluará si vale la pena investigar a un gobernador tan oscuro como Alejandro Tello. 

De estos gobernadores salientes, varios de ellos han sido señalados por abusos de todo tipo, exceso de fuerza, omisión y hasta desvío de recursos. Será ahora cuando la 4T mostrará hasta donde está dispuesta a perdonar esos abusos cometidos y si está dispuesta a pactar con algunos de estos abusivos gobernantes. 

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Las vacunas contra el COVID-19 continúan llegando en grandes cantidades, por lo que nadie se explica el por qué los adultos mayores de 50 años no reciben la segunda dosis que les corresponde y el gobierno esté anunciando que inicia la vacunación de los jóvenes entre 30 y 39 años. Eso aunado al caso omiso que se hace de seguir portando el cubrebocas y mantener las medidas sanitarias está disparando de nuevo los índices de contagio en todo el país…Los panistas usan la fórmula de designación por parte del presidente para nombrar al coordinador de sus diputados, por lo que Marko Cortés se encuentra dubitativo entre Jorge Romero, su hombre de confianza o refrendar a Juan Carlos Romero Hicks, que tan buen papel hizo en la presente legislatura. 

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