Jugada temeraria. Una decisión equivocada se asumió en Puebla. Jugar las contras a Morena y el presidente AMLO en la elección a la gubernatura del 2024. La victoria en la presidencia capitalina en la reciente elección, despertó ambiciones.

En tres años sucederán muchas cosas. Una de las más importantes es la sucesión presidencial. Y en el ánimo de la candidata o candidato, no se contempla a nadie que no sea de Morena. La bendecida o bendecido de los dioses, será quien designe al candidata o candidato de Puebla. Sólo ella o él y nadie más.

Los interesados en intentar quitar a Morena del poder en Puebla, pagarán cara la osadía. Sobre todo porque “supuestamente" asumieron el poder con los colores morenistas. Será un intento malogrado.

La unión de partidos si es que se logra -hay inconvenientes fuera del alcance de los interesados-. Por ejemplo, hacerse de las presidencias estatales y municipales. La guerra al respecto está desatada. Y el más fuerte que es el PAN, al parecer seguirá como está.

Y la principal, Morena conservará la presidencia de México y la gubernatura de Puebla, por lo menos en el 2024. El partido de López Obrador, mantiene más del 50% de preferencias del padrón electoral.

Las coaliciones sumadas todas alcanzan poco más del 40% insuficiente para ganar la votación. En México fue detectada la traición a Morena.

La factura será cobrada en su momento. La constante línea de la traición ha dejado huellas imborrables. 

Los gobernantes, siempre intentan dejar a un sucesor para protegerse las espaldas. En Puebla, a lo largo de la historia, se ha repetido la constante de que gobernador no pone gobernador. Con excepción de Rafael Moreno Valle, quien puso a 2. Primero a Tony Gali y después a su esposa Martha Erika Alonso.

El claro rumbo que tomó Puebla, para la gubernatura de 2024, no es el mismo de AMLO. Es todo lo contrario a los intereses de Morena y la 4T. Se pretende apoyar las fuerzas del PAN, PRI, PRD y MC. Se presagia una caída irremediable. Es una misión suicida. 

¡Complicidad a la vista!

Reporte del Informante

Duros reveses. El dominical inició de agosto fue desagradable para el presidente López Obrador. En pocas horas se sumaron 2 dolorosos descalabros. Por la madrugada la paliza de 12 carreras contra 5 en béisbol olímpico de Israel a México. Y por la tarde la escasa participación ciudadana en el plebiscito popular.

El par de resultados negativos pegaron fuerte en el ánimo del mandatario. Sobre todo la vergonzosa actuación de la novena mexicana en Tokio, Japón. El rey de los deportes es la disciplina favorita de AMLO, junto con el boxeo.

El resultado de poca participación en la consulta, fue una señal de parte de los morenistas no acudir a votar es clara señal de resistirse a la manipulación total.

Para el impulso de ambas disciplinas en su mandato no ha escatimado recursos. Para incentivar la práctica del béisbol y boxeo ha destinado más de mil millones de pesos.

Aún con el apoyo incondicional de la presidencia el béisbol y el boxeo -en general la representación mexicana-, fueron decepcionantes en las olimpiadas. La pobre cosecha de 3 medallas de cobre -hasta ayer-, son mérito personal de los atletas, no de las autoridades deportivas encabezadas por Ana Guevara.

¡Mal y de malas!

Licenciado en periodismo

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