Fuerza aparente. Como todo poblano Ignacio Mier Velasco, tiene aspiraciones válidas para buscar la candidatura a gobernador de Puebla. Los tiradores son muchos el elegido sólo uno. El poblano cuenta con la palanca de Mario Delgado, dirigente nacional de Morena.

La fortaleza política de Ignacio Mier Velasco, coordinador de Morena en la Cámara de diputados pende de un hilo. El futuro del poblano depende de la permanencia de Mario Delgado, en la dirigencia nacional de Morena. Las vicisitudes de la vida los reunió en las instalaciones de San Lázaro.

La caída de Mario Delgado, arrastrará sin remedio al poblano. Las aguas empezaron a moverse en torno al dirigente nacional. Los resultados de las pasadas elecciones no lo dejaron bien parado. Y el ejercicio de la encuesta ciudadana tampoco. 

El impulso de la carrera política de Ignacio Mier Velasco obedece a la cercanía con Mario Delgado. Nada más ningún otro apoyo de las grandes ligas tiene. El presidente AMLO lo conoce pero no existe relación alguna. 

La habilidad de Ignacio y Mario para los negocios, propició el acercamiento. Sin ser amigos se volvieron cómplices. Los mutuos intereses, obligó a mantener una relación más cercana.

Sin ser amigos, Mario Delgado por conveniencia impuso a Mier Velasco para repetir en la coordinación de los morenistas. También intervino para colocar a sus hijos en las entrañas del poder poblano.

A su vástago Carlos Ignacio Mier Bañuelos, lo hicieron presidente municipal de Tecamachalco de donde es originario su progenitor. Y a su hija Daniela, le otorgaron la diputación plurinominal local.

Los premios por la cercanía con el líder de Morena, lucen coronel pago por los favores que desde la Cámara baja, le hace Mier Velasco. Mientras siga aportando a la causa gozará del palancazo. 

Su derecho de competir es válido. Conseguir el objetivo es diferente. Ignacio Mier, necesitará mucho, mucho más que el apoyo de Mario Delgado. Es necesario el impulso de un cuarto bate. Y sobre todo que ese cuarto bate sea de las grandes ligas.

El camino es largo nada ni nadie está seguro. En Puebla se requieren liderazgos. Varios personajes están en la jugada. Antes del fin de sexenio se definirán las cosas para Puebla. Podría surgir una sorpresa en las filas de Morena, de donde emanará el próximo mandatario estatal.

¡Padrino en riesgo!

Reporte del Informante

Los contagios masivos de Covid en el estado son fiel reflejo de la falta de campañas de prevención. Los 133 nuevos casos y las 9 muertes de las últimas 24 horas, son el principio de la crisis que causará la cúspide de la tercera oleada.

Aunado al retraso de vacunación, se suma las aglomeraciones en el transporte público, fiestas en salones sociales, festejos particulares, antros, restaurantes y todos los lugares públicos. Nadie respeta el aforo máximo del 33 por ciento. Y de la sana distancia mejor ni hablamos.

Ninguna autoridad actúa al respecto. Las actividades en la capital se desarrollan como si nada pasará. En la práctica los poblanos volvieron a la normalidad. 

Y lo peor de la tercera ola está por venir. La medida más efectiva para contrarrestar el mal es la vacunación completa y en Puebla la meta está lejana.

¡Contagios a la alza!

Licenciado en periodismo

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