La herradura de la democracia
El viernes pasado rendí protesta como Consejero del Poder Legislativo ante el Consejo General del Instituto Nacional Electoral...
El viernes pasado
rendí protesta como Consejero del Poder Legislativo ante el Consejo General del
Instituto Nacional Electoral. En el acto protocolario, después de rendir la
protesta correspondiente, el Consejero Presidente, Lorenzo Córdova, me dio la
bienvenida a lo que el llama, la “Herradura de la Democracia”.
Para mi, además
de traerme grandes recuerdos de mi paso por los diferentes Consejos Generales,
me llama a una responsabilidad mayor para la defensa de una de las
instituciones más importantes en nuestro país, la garante de la democracia y la
participación ciudadana.
Lo que hoy es el
INE, inició como Instituto Federal Electoral IFE, después de la “caída del
sistema” en las elecciones de 1988, cuando el gobierno controlaba los procesos
electorales y por supuesto, los resultados finales a partir de la figura del secretario
de Gobernación, en ese entonces, Manuel Bartlett.
Era un México de
grandes polarizaciones que no tenía una institución que garantizara que el voto
que se depositaba en las urnas era el voto que iba a gobernar; un México de
grandes controles sobre los medios de comunicación y un México de un partido
hegemónico que había gobernado las últimas décadas; un México con controles y
mayorías prefiguradas en las cámaras del Congreso de la Unión, que exigía un
nuevo modelo de organización para la generación de la confianza ciudadana.
Así, para 1991 ya
se contaba con un Consejo General del IFE, integrado por los representantes de
los partidos políticos, representantes del poder legislativo y Consejeros
Magistrados.
A ese IFE le
correspondió la organización de la elección federal de 1991, al que
posteriormente tuve la gran oportunidad de integrarme como uno de los
representantes del Poder Legislativo, siendo esta, mi primera gran experiencia
en el mundo de la organización de las elecciones y de la toma de decisiones.
Posteriormente
vinieron los Consejos Generales que incluían a los consejeros electorales ciudadanos,
es decir, se logró la ciudadanización del máximo órgano electoral, para así,
dejar atrás la intromisión del gobierno en los procesos electorales. En estos,
también tuve la oportunidad de participar como representante del Partido Acción
Nacional.
Así que la
historia de mi participación es larga en las reformas electorales que generaron
estos cambios en la autoridad electoral, así como mi participación en el
Consejo General del IFE-INE, desde su
formación hasta su consolidación.
Regresar ahora al
seno del Consejo General representa hacer realidad uno de los compromisos
adquiridos en campaña electoral como candidato de la alianza “Va por México”, plasmado
en la plataforma electoral: Fortalecer la ciudadanización y autonomía del
Instituto Nacional Electoral, incluido el proceso de selección de quienes
integran su Consejo General. Me comprometí a defender la autonomía
e independencia de los órganos autónomos, en donde por supuesto está el INE,
ante cualquier intento por coartar sus atribuciones y presupuesto. Creo firmemente en los principios
constitucionales que rijen al INE y sostengo que certeza, legalidad,
independencia, imparcialidad, máxima publicidad y objetividad, deben ser
defendidos y reforzados. Los retos no son menores. Organizar la
revocación de mandato y las elecciones federales del 2024 van a requerir de una
gran responsabilidad de los participantes en la “herradura de la democracia”. *Es Diputado Federal por el Distrito
10 con cabecera en San Pedro Cholula
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