Delegados premiados. Las delegaciones federales en Puebla y el país cumplen su función de premios a los titulares. El mal innecesario como acertadamente propone el presidente AMLO, debería desaparecer. Las delegaciones poblanas están inmersas en actos de corrupción, nepotismo y amiguismo.

Los delegados aprovechan sus posiciones para hacer negocios sólo con el poder de sus firmas. Todas las delegaciones federales tienen “entradas” extras de recursos.

Las anomalías en las delegaciones son motivo de investigaciones por parte de la SFA, debido a que el órgano interno del ISSSTE no hace su trabajo para practicar auditorías. Sobre el despido masivo de gente, para meter a sus incondicionales, ya se tomaron medidas.

La desaparición de las Delegaciones Federales en Puebla y en los restantes estados es besaría. Además de que no tienen razón de existir, sangran al erario. Los cargos de Delegados Federales se utilizan como premios de consolación de aspirantes políticos que participaron en alguna elección para diputados, senadores o gobernador y que al perder, los gratifican.

La mayoría de las Delegaciones se inventaron para que sus titulares fuesen representantes del Gobierno Federal ante los gobiernos estatales. Están facultados para promover programas institucionales en todo el territorio de la entidad federativa en que se ubican.

Sin embargo, no tienen razón de ser, porque a veces sólo fungen como intermediarios en algún programa u obra. En la mayoría de las ocasiones, no son tomados en cuenta. Sólo les giran oficios para su conocimiento. Algunas si resultan necesarias, como la Profeco, el Infonavit, la de Bienestar, entre otras. Aunque tampoco están exentas de corrupción.

La Delegación Federal del ISSSTE, que es comandada por Mauricio Toledo Minutti, impuesto por José Antonio Godina, que aspiraba a ser gobernador de Puebla por el PRI. También es cuestión el actuar de José Fausto Gutiérrez Ramírez, subdelegado de Prestaciones, así como la titular de la Unidad de Atención al Derechohabiente, Edith Sarmiento.

La ineficiencia de la Delegación del ISSSTE en Puebla se ha evidenciado públicamente con la desatención que ha dado a sus trabajadores por cuestión de la pandemia del COVID-19. Por ese motivo la Secretaría de la Función Pública ya inició una auditoría a la Delegación del ISSSTE en Puebla.

¡Delegados innecesarios!

Reporte del Informante

Garras afiladas. Con uñas y dientes defendió su posición en el COBAEP -Colegio de Bachilleres del Estado de Puebla-, Eric Cotoñeto. Ante el riesgo de perder los ingresos que obtiene por los múltiples negocios. El cambio de director planeado por Gerónimo Barbosa, fue echado para atrás por el operador del gobierno.

Uno de los múltiples negocios de Eric Cotoñeto en la capital poblana está en el COBAEP. Al interior opera las tiendas, venta de comida en todos los planteles. La explotación de los centros educativos deja a diario miles de pesos.

Por esa razón, el operador del gobierno se opuso rotundamente al cambio de dirección. Pidió a su amigo Gerónimo desechar el nombramiento -prometido a un exdiputado-. La petición fue aceptada y todo seguirá igual para que Cotoñeto, siga luchando con la complacencia de un gobierno contrario a la 4T.

¡Complacencia al operador!

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