¡Qué tal, vecinos, vecinas! Ahora sí que esta semana estuvo como casa de jabonero: a puro resbalón. Y es que si no fue en los frentes morenistas fue en los frentes priistas y panistas, donde tanto unos como otros se quieren poner el pie y al final los que terminan patinando son ellos mismos. Ahí tenemos el caso del diputado Ignacio Mier, quien además de aguantar la carrilla política por no lograr que la Cámara Diputados pasara la reforma energética propuesta por el “preciso” de México, ahora tiene que aguantar el chacoteo luego del megaresbalón que dio en La Mañanera, donde acompañó a AMLO.

Y es que quien a la fecha es uno de los tres aspirantes a la candidatura por el gobierno de Puebla en 2024 confundió a Horacio Duarte, quien se supone trabajó en la elaboración de la iniciativa de reforma electoral que propone darle cuello al INE, con César Duarte, el exgobernador priista de Chihuahua acusado por desvío de recursos. ¡Vaya resbalón!

Y es que como quien dicen por ahí: uno no niega la cruz de su parroquia tricolor. Ya entrados en la chacota, ¿se imaginan que en lugar de confundir a Horacio con César, lo hubiese confundido con Javier? ¡La que se arma! Lo cierto es que no hay Duarte bueno; de los tres, ni a cuál irle.

*

Y en víspera de que los parquímetros sean una realidad y los franeleros se conviertan en inspectores de los “tragamonedas” y censores de quienes apartan lugares, el alcalde de Puebla tendrá pronto que deslindarse de ya saben quien antes de que sea demasiado tarde para sus sus aspiraciones para 2024, pues remar contracorriente podría desgastarlo más de lo esperado. En resumen, además de tener que salir a justificar el que se hayan aprobado las cuentas de su antecesora, y luego del mensaje casi siciliano de Casa Aguayo, ahora el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación le hizo la maldad y dijo que sí, que luego de que el presidente estatal de Morena, Aristóteles Belmont lo denunciara por promoción personalizada durante la veda electoral que se marcó por la consulta de revocación de mandato, que sí incurrió en esa falta. ¡Vaya lío! El TEPJF ordenó a la Contraloría sancionar al alcalde, quien les aseguro apelará esta decisión y todo quedará en suspenso hasta una nueva solución. Pero lo interesante no es eso, sino que esta jugada que planeó Morena le mete un coscorrón a los panistas, pues de seguir acumulando sanciones podrían poner en peligro una posible (y casi cantada) candidatura rumbo al 2024. ¡Vaya semanita!

Vecinos, vecinas, nos leemos el lunes. Les dejo mi correo por si quieren chismear más a gusto:

[email protected]