La situación sigue siendo tensa entre los priistas, pues no se encuentra un método de atracción hacia Ana Lilia Herrera, la diputada priista que compitió por la candidatura al gobierno del Estado de México. 

Mientras la priista analiza su futuro y toma con calma su decisión de sumarse o no a la campaña de Alejandra del Moral, el gobernador Alfredo del Mazo desdeña cualquier posibilidad de acercamiento con la diputada federal. 

Eso provoca que Alejandra del Moral se encuentra preocupada, por no hallar la fórmula que le permita presentarse como una opción de triunfo. 

Y es que sabe que Ana Lilia puede ser que no la haga ganar, pero si podría coadyuvar a su derrota en los comicios del año próximo. 

Los hilos siguen sueltos y el tiempo se acorta para establecer la alianza con panistas y perredistas y presentar un frente común que pueda evitar la caída del principal entorno opositor del país. 

Hasta ahora no se ha encontrado método o fórmula que permita convencer a Ana Lilia Herrera de sumarse a la campaña de Alejandra y los altos mandos panistas y perredistas consideran que primero deben arreglarse las cosas al interior de ese partido para establecer la alianza. 

El rencor que guarda el gobernador del Mazo sobre algunos priistas que no son de su agrado enturbia más las cosas, ya que dentro de ese grupo se encuentran, además de Ana Lilia, Carlos Iriarte y Ernesto Nemer, entre otros. 

Por eso, lo que parecía un bombazo, resultó ser un globo sin gas y ahora se preguntan si con ese personal es con el que pretende ganar Alejandra del Moral los comicios del Estado de México. 

Si a eso se le añade que Alfredo del Mazo sigue pasmado y sumamente pasivo, sin decidirse a entrar en la contienda electoral como solucionador de los diferendos y aglutinador de los priistas dispersos, la cosa se pone peor. 

Las noticias no son alentadoras para nadie y menos para los panistas y perredistas que esperan consolidar la alianza antes de que termine el año. 

Los eventuales aliados del PRI ven como simples cascajos los nombres de políticos reciclables cada seis años que se sumaron a lo que será la campaña de Alejandra y para colmo de males, Enrique Vargas el candidato del PAN ya emparejo los momios con la priista, lo que habrá de dificultar más la alianza, por aquellos de los métodos para seleccionar al candidato. 

Y es que mientras Delfina Gómez está consiguiendo dejar atrás rencores y amalgama a sus antiguos detractores, los priistas no encuentran la forma de hacerlo y el gobernador del Mazo se muestra reacio a ser él quien logre la conciliación. 

Algunos comienzan a sospechar que detrás de la actitud de del Mazo se encuentra la verdad de todo y se habla de una nueva entrega de gobernadores de oposición hacia MORENA, el nuevo partido poderoso que vino a desplazar a priistas y panistas. 

Entre los nombres de los que integran la llamada Estructura Operativa por le Defensa del Estado de México, se encuentra el de Eduardo Bernal hasta hace un año considerado como traidor a PRI, ya que prefirió dejar de ser el delegado del PRI en Baja California, presidir al PES y coordinar la campaña al gobierno del estado de Jorge Hank Rhon. Además, fue acusado de agresión, ya que fue captado dando un golpe a un diputado de ese partido que se declaró independiente. 

Gustavo Cárdenas Monroy, quien fue destituido como coordinador de los diputados federales del tricolor, fue sumado al equipo, luego de que fuese designado vicecoordinador de la diputación priista en San Lázaro. Cárdenas Monroy ha estado en varias controversias en su paso por la política. 

Alejandro Ozuna será el coordinador general. Es un priista reciclado cada seis años que danzó de una dependencia a otra en el gobierno estatal. 

Otro más es Aarón Urbina Bedoya, ex panista señalado en el pasado de ser cooptado por el gobierno de Arturo Montiel que provocó el éxodo de 13 de los 29 diputados de Acción Nacional y de esa forma consiguió el tricolor la mayoría en el Congreso local. Ha sido considerado el cacique de Tecámac, municipio que ha presidido tres veces y otras tres más ser diputado local  

José Manzur, ex secretario de Gobierno y ex diputado federal, quien venía fungiendo como secretario técnico de la comisión de Marina del Senado, también se suma a este grupo tan cuestionado por la militancia. 

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