Abrimos el libro y entramos a sus páginas sin prejuicios. ¿O no? La lectura nos guía y nos damos cuenta de que leemos la ruptura de estereotipos sociales, que llevan años impuestos, determinándonos, pero que, afortunadamente, muchos están cayéndose
Abrimos el libro y entramos a sus páginas sin prejuicios. ¿O no? Ser niña está bien (Dirección General de Publicaciones BUAP, 2023. Colección Manada Gris) de Rebeca González y Gabriela Vargas es un proyecto que inició en la Facultad de Artes Plásticas y Audiovisuales de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla. Rebeca González es egresada de la carrera de Arte Digital, donde emprendió el libro. Como nos ocurre a varios, se quedó un tiempo enlatado hasta que un día decidió abrirlo: se trata de la historia de una niña y su unicornio de peluche, quienes se van enfrentando a situaciones adversas para una niña de entre los 5 y los 12 años. El mundo adulto impone muchas restricciones: no puedes jugar futbol, no puedes actuar de caballera en una obra de teatro, no puedes estar en aventuras peligrosas… hasta que un día, harta de escuchar los “no” como respuesta, esa niña se atreve a decir:
Según el Informe Nacional de Personas Desaparecidas 2024, realizado por la Red Lupa (https://imdhd.org/redlupa/informes-y-analisis/informes-nacionales/informe-nacional-2024), los cinco estados que tienen el mayor número de casos de niñas y mujeres desaparecidas son Estado de México, Tamaulipas, Jalisco, Nuevo León y Ciudad de México, los cuales concentraron el 52.3% de niñas y mujeres desaparecidas en el territorio nacional. Puebla se colocó en el puesto número 9 con 996 personas desaparecidas hasta mayo de 2024. Es innegable que una de las causas por las que desaparecen las mujeres y las niñas es debido a la normalización de la violencia, arraigada en una cultura patriarcal y machista que perpetúa prejuicios, discriminación y patrones de violencia extrema. Por ello es por lo que, libros como Ser niña está bien pueden contribuir a la ruptura de esos patrones, en donde la igualdad es el motor de una sociedad menos violenta. Una sociedad que respete los cuerpos ajenos, celebre los logros de las niñas y aliente a la equidad en cualquier ámbito de nuestra vida. El libro, de lectura sencilla, es un reto a los estándares machistas que nos atraviesan socialmente para darle paso a tratos más equitativos. Sabemos que un libro no puede revertir toda la violencia por la que atravesamos en nuestro país… o en Puebla, sin embargo, contribuye a que los pequeños lectores se den cuenta de que hay otras formas de ser en el mundo. Ser niña está bien, de Rebeca González y Gabriela Vargas. 
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