Lunes 25 de Agosto de 2025 |
El poder no se comparte, dicen las reglas no escritas de la política y la refrendan los politólogos y políticos, aunque familiares y amigos de esos poderosos hombres la desmienten. Con o sin su consentimiento, la familia más cercana de los gobernantes obtiene grandes beneficios del personaje que escala los puestos altos del poder político, ya que teniendo éste, el económico llega a botepronto. La reciente exoneración por parte del INE de Pío López Obrador (quien fue filmado recibiendo dinero en efectivo para campañas) es una muestra más de que sí sirve ser hermano de un Presidente (en este caso, expresidente). Pío es uno de los dos hermanos de Andrés Manuel con los que guarda cercanía (Martín es el otro), ya que Arturo y “Pepín” no gozan de su afecto. El recién resuelto tema de Pío obliga a dar una revisada de qué pasa con los hermanos de los Presidentes de México y si estos gozan o no del beneficio de ser hermanos, por lo que algunos resultan incómodos. En retrospectiva, pareciera que durante el sexenio de Enrique Peña Nieto fueron tantos los beneficios que este se adjudicó, que no había necesidad de que sus hermanos buscaran sus propios beneficios, pero no fue así. Arturo, el hermano menor, fue señalado en varias ocasiones de ser recomendado para la cesión de contratos de importancia en diversas dependencias, especialmente en PEMEX. Felipe Calderón Hinojosa tuvo dos hermanos ligados a la actividad política: Juan Luis, político menor en el ámbito local en Michoacán, y Luis María, que aprovechó el envión presidencial para disputar en dos ocasiones el gobierno michoacano, perdiendo en ambas. Vicente Fox tuvo un hermano consentido, Cristóbal, aunque los mayores beneficios del gobierno fueron para los hijos de Marta Sahagún, su esposa. Ernesto Zedillo Ponce de León tuvo un hermano tan incómodo que por ello fue preferible que viviera en el extranjero. Con todo y ello, Rodolfo, el más pequeño de la dinastía, hizo estropicios en Quintana Roo que le costaron que el entonces gobernador Mario Villanueva Madrid se quejara con el Presidente Zedillo. También se le vinculó con la financiera Anáhuac y con el grupo Intecom, investigado por lavado de dinero y obtener beneficios fiscales. Raúl Salinas de Gortari, el auténtico hermano incómodo de un Presidente (Carlos Salinas de Gortari), fue acusado de varios delitos y de obtener grandes negocios durante el sexenio de su “carnal” y purgó cárcel por enriquecimiento ilícito. Miguel de la Madrid tuvo en una hermana (Alicia) a su secretaria privada, sin que surgiera ningún escándalo de corrupción a su alrededor. Contrario a ello, Margarita López Portillo, la hermana más cercana al entonces Presidente José López Portillo, provocó escándalos de todo tipo durante ese sexenio, donde tuvo a su cargo áreas de cultura y comunicación. Luis Echeverría tuvo dos hermanos en la política: uno, dirigente sindical de la ANDA y director del Banco Cinematográfico, y Eduardo, médico y funcionario público, sin grandes escándalos. El que la historia consigna como el hermano más ambicioso de todos los Presidentes de México fue Maximino Ávila Camacho, quien incluso aspiró a suceder a su hermano menor, Manuel. De él se han escrito historias sensacionales y se destaca su sociedad con el empresario William Jenkins en la Puebla de los 30 y 40. |