Miércoles 15 de Octubre de 2025

En marzo de 2022 se inauguró un programa de 8 esculturas de poblanas y poblanos destacados. Se distribuyeron a lo largo de la calle 5 de mayo, uno de los corredores comerciales más importantes del centro histórico de la ciudad de Puebla.

Las esculturas representan a Amy Camacho, Hugo Leicht, Javier López Díaz, Pedro Ángel Palou, Gaspar Henaine “Capulina”, Natalia Serdán, Isabel de Portugal y Elena Garro.

Elena Garro nació el 11 de diciembre de 1916, es decir que el año próximo se cumplen 110 años de su natalicio. Y en los últimos días la efigie que se encontraba en el Parque de San Luis fue trasladada a la plazuela del Edificio Carolino, también llamada Plaza de la Democracia, donde Francisco I. Madero dio un discurso en un balcón del Hotel Colonial.

Cabe señalar que también existe una escultura de Madero, la cual se encuentra ubicada en el Parque de San José, en la 2 norte y 18 oriente.

Se comenta que la escultura de Elena Garro fue vandalizada y eso provocó su cambio. También se comenta que ahora se ha colocado un texto en la placa que tiene en la mano.

Esta pieza escultórica es producto del trabajo de los artistas Andrea Rodelo y Leonardo Ticante, quienes reunieron chatarra y bronce para reproducir a la escritora Elena Garro, la revolucionaria Natalia Serdán, el comunicador Javier López Díaz y la activista Amy Camacho. Y, como lo mencioné, las esculturas pertenecen a un programa de 8 efigies, que se inauguró el 22 de marzo de 2022.

Bastaron 3 años para que a la escultura de Elena Garro se le arrancara el libro que sostenía y, por ello, se movió frente al Edificio Carolino. De manera sucinta, esa es la historia de la primera Elena, que, antes de ser develada, fue envuelta en bolsas negras. Algunos transeúntes distraídos pensaron que se trataba de un embolsado.

La otra Elena se encuentra en la primera planta de la Preparatoria Emiliano Zapata (4 norte #6), en donde se encuentran dos esculturas más: la de Emiliano Zapata y la de Gabriel García Márquez.

Esta Elena sonriente –al lado del revolucionario nacido en Anenecuilco y del Nobel de Literatura de 1982– es producto del trabajo escultórico de David Guadarrama y en lugar de un libro, sostiene un gato en el regazo.

Esta pieza se encuentra en una banca individual a la que varios de los alumnos y alumnas se acercan para tomarse fotos y, dependiendo de la época del año, la adornan con banderas mexicanas, gorros navideños o antifaces alusivos a Halloween.

Elena falleció el 22 de agosto de 1998. Se ha dicho que formó parte de un intento de golpe de estado para derrocar al gobierno de Gustavo Díaz Ordaz. Además, que fue espía de la CIA en 1968.

Lo cierto es que fue crítica de Octavio Paz. Garro cuestionaba la dependencia de Paz y otros intelectuales de la época: “dependen de becas y prebendas oficiales y por eso reaccionaban con tibieza ante la represión de campesinos y estudiantes”, dicen que dijo.

Tras su regreso del autoexilio en Francia, pocos escritores le dieron ayuda, entre ellos René Avilés Fabila, quien muchas veces contó la forma en la que le dio ayuda.

Esa es un poco de la historia de la segunda Elena, la preparatoriana.