Vecinas, vecinos, el Instituto Electoral del Estado quiere hacer honor a su nueva imagen y a sus colores, particularmente al dorado, que en términos legales identificaron como el tono de la riqueza…

Ya sabemos que los ganones serán los partidos políticos, porque un poco más de la tercera parte de la propuesta presupuestal para el año 2021 -975 millones de pesos- serán para ellos, es decir, la friolera de 367.9 millones de pesos.

La Dirección de Organización Electoral aparece en segundo lugar con una buena tajada del pastel, con 150.1 millones de pesos y, en tercero, los Consejos Distritales con 111.6 millones de pesos.

La primera partida, es el exceso de siempre, bolsas millonarias para partidos que ya no convencen; y las otras dos, corresponde al gasto que implica organizar unos comicios.

Lo que no se entiende es que, entre la Oficina del Consejero Presidente, Miguel Ángel García Onofre, y el Consejo General, tengan previsto un ejercicio de casi ¡36 millones de pesos!; y no solo eso, que solamente en servicios personales etiquetan 24.3 millones de pesos, muy cerca del 70 por ciento del total.

Incluso, en caso de que el Congreso del Estado apruebe eso, gastarán más que la Coordinación de Comunicación Social, que la Dirección de Capacitación Electoral y Educación Cívica y la Unidad Técnica de Fiscalización.

¡Qué cambio de imagen, eh! ¡Sí les queda el dorado!

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Nadie en su sano juicio, dentro del PAN, cree en la consulta patito que organizó Genoveva Huerta Villegas y su gente, que la colocan a ella y al diputado local, Oswaldo Jiménez López, como propuestas para contender por la presidencia municipal de Puebla, en las elecciones del 2021.

El ejercicio, que carece de legitimidad, de legalidad partidista y de consenso entre los grupos al interior del blanquiazul, simplemente quedará en una mala broma porque los liderazgos tradicionales preparan una jugada para dejar fuera a la dupla morenovallista, e incluso si insisten, aseguran que los dejarán sin postulación a la Cámara de Diputados.

Claro, asegura que la información es falsa y que quieren ponerle el pie, pero la verdad quiso medir el agua a los camotes y se quemó…

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Quien cada día pierde simpatizantes es la presidenta municipal de San Martín Texmelucan, Norma Layón, que ya se peleó con comerciantes, empresarios, organizaciones sociales y dirigentes de ambulantes, y todavía le queda un año de mandato. Vaya labor y terrible escenario.

Vecinas, vecinos, nos leemos mañana.