Vecinas, vecinos, una vez más se le fue el color del rostro al diputado local del PANAL, o de lo que sea que lo llevó a la curul, Gerardo Islas Maldonado.

Ayer una vez más desde Casa Aguayo se dijo que sí existió desviación de recursos para la reconstrucción y el único que aparece en esa escena es el mismísimo legislador, uno de los más allegados al entonces gobernador, Antonio Gali Fayad, encumbrado por el jefe del grupo, Rafael Moreno Valle.

Claro que Islas ya salió a defenderse y asegura que no tocó ni un peso del dinero público, aunque por todas partes hay irregularidades: en las casas mal hechas, en las que quedaron inconclusas; en los fondos que nunca fueron depositados en las tarjetas; y, además, en los tantos inmuebles históricos que siguen sin intervención.

Ya veremos quién tiene la razón.

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Qué “simpático” es el presidente municipal suplente de Tehuacán, Artemio Caballero López, quien anunció que presentará un informe por 100 días de gobierno, lo curioso es que, en los hechos, no hay mucho que informar, salvo que sean los escándalos alrededor del ayuntamiento, incluida la exhibición del director de giras, Álvaro Camargo Ramírez.

Mejor díganle que se ponga a trabajar porque nadie ha visto una obra, al menos una digna de presumir, en lo que va del trienio, incluidos los días de trabajo del edil, Felipe Patjane Martínez. Aunque con eso de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación anda revisando su estancia, por eso tendrá prisa por posar para las cámaras.

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La senadora Nancy de la Sierra se puso las pilas y cuentan que ya incomodó a más de uno con sus exhortos y puntos de acuerdo presentados en la Cámara, por ejemplo, el más reciente, en el que pide a los diputados locales que respeten lo que resuelva la Suprema Corte de Justicia de la Nación sobre el caso Tehuacán.

Aseguran que la legisladora ve con preocupación que en el Congreso local no exista prudencia política para aguardar una resolución y, entonces, emitir un dictamen en cualquier sentido.

Vamos a ver qué responden los representantes populares, pero ya se sabe que no agradaron esas palabras.

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Mucha lana… Imagínense que, Armando Pimentel Gómez, presidente municipal de Quimixtlán -una demarcación marginada en la Sierra Norte-, apostó 10 millones de pesos a que ganará su reelección en el 2021. ¿De dónde tanto dinero? ¿O qué come que alucina tanto? Son preguntas, nada más.

Vecinas, vecinos, nos leemos mañana.