Vecinas, vecinos, pues ya es un hecho que no habrá desfile conmemorativo de la Batalla de Puebla y, dicen, es lo más sensato de parte de la Secretaría de Educación Pública y en general del Gobierno del Estado, porque aún no hay condiciones de eventos masivos dados los contagios de Covid-19 que persisten.

El titular de la dependencia, Melitón Lozano Pérez, se anotó un punto a favor con esa determinación, porque además del riesgo por salud, hay que decirlo, la crisis económica no permite a familias comprar uniformes para una parada cívica, lo que generalmente ocurre. Pero no se preocupen, ya vendrán más años para los desfiles.

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Ahora lo que parece excesivamente cauteloso de parte de la autoridad es la negativa de reapertura de las instalaciones del Estadio Cuauhtémoc para que el Club Puebla pueda recibir público en sus últimos partidos de local de la temporada e incluso de la liguilla, a la que parece, por ahora, el equipo camotero sí será invitado de honor.

Mientras otras entidades ya dieron visto bueno con aforos reducidos entre 20 y 30 por ciento, más considerando que es una actividad al aire libre, en Puebla se cree que lejos de beneficiar será contraproducente. Lo curioso es que, mientras en las plazas comerciales, cerradas, con aire acondicionado que es de mayor riesgo, ya hay acceso, en el estadio no. Así las prioridades y criterios.

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Pues ya llegamos a la hora cero y no hay candidaturas de Morena registradas ante el Instituto Electoral del Estado; ahora, como cuentan hasta la medianoche para cumplir con el trámite, seguro aprovecharán la noche para que sea menor la posibilidad de un bloqueo o protesta.

El asunto es que, aunque logren brincar este conflicto, parece que las campañas serán así para quienes enfrentan señalamientos de militantes de sus propias fuerzas políticas que jugaría en contra, cuando lo que requieren es apoyo, porque la elección no luce fácil sino todo lo contrario.

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Ayer un grupo de militantes cerró la Diagonal Defensores de la República, justo a unos pasos de la sede del Partido Revolucionario Institucional en donde acusaron imposición de candidatos y exigieron procesos internos equitativos. No es la primera vez que ocurre, de hecho, cada tres años que hay comicios ocurre lo mismo. En fin, eso es el PRI.

Vecinas, vecinos, nos leemos mañana.