Que alguien le diga, por favor, a la gobernadora electa de Tlaxcala, Lorena Cuéllar Cisneros, que se va a quemar antes de comenzar su administración si no corta de tajo con Víctor Cánovas Moreno, conocido en el bajo mundo por ser un ladrón de cuello blanco, que promete las perlas de la virgen para atraer recursos privados o públicos para financiar campañas o administraciones de políticos en turno. Sin embargo, el que se lleva la rebanada más grande siempre es él.
Actualmente, Cánovas Moreno, quien se dio a conocer como exoperador financiero de Rafael Moreno Valle, trabaja abiertamente, desde hace unos meses, con Fernando Manzanilla Prieto, con quien precisamente se encuentra reunido en CDMX para ayudarlo a conservar el registro nacional del PES, porque en Puebla no lo lograron. Por cierto, la próxima semana se reunirán en Puebla con los candidatos que perdieron la elección para tratar de reagruparse y resurgir desde las cenizas.
Para eso dicen, y nada más dicen, que el dinero que desvíen del gobierno de Lorena Cuéllar les caerá como anillo al dedo para lograr su cometido.
¡Vaya fichita!
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Luego de la renuncia sorpresiva del quien fuera tesorero del Ayuntamiento de Puebla, Armando Morales Aparicio, más de uno de los que se desempeñan en la administración municipal se pusieron de fiesta. Así como lo lee. Y es cuentan que muchos en el ayuntamiento lo alucinaban, porque en sus ataques de soberbia bloqueaba los trámites de varias dependencias y chiquiteaba firmas para aprobar presupuestos.
Si ven a algún titular de las dependencias municipales lo felicita, porque tal parece que ya se les fue una piedra en el zapato. Eso sí, sigue sorprendiendo la decisión de Armandito de salir a unos meses de que termine la administración municipal. ¿Le habrán prometido algo a cambio? Ya se verá.
El nuevo tesorero, Leobardo Rodríguez Juárez, quien se echó un trompo a la uña con tan poco tiempo -unos dos meses, aproximadamente-, no es muy del agrado de su antecesor, tan es así que el mismo Armandito les pidió al famosísimo bloque de regidores G5 que votaran en contra de su nombramiento para que se presentara el voto de calidad de parte de la presidenta Claudia Rivera Vivanco, y así frustrar un relevo terso. Al final no logró su cometido y tuvo que tragarse el nombramiento por mayoría.
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Las mejores vibras a Fernando Cortés, del equipo de comunicación de Lalo Rivera, quien anda con las pilas de la salud un poco bajas. Que haya una pronta recuperación.
Hasta el lunes, vecinas, vecinos.
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