Vecinas, vecinos, con la presencia de la secretaria de Turismo, Marta Teresa Ornelas, y el desplante del secretario de Cultura, Sergio Vergara Berdejo, fue inaugurada ayer la Vigésima Feria del Chile en Nogada en el municipio de San Nicolás de los Ranchos. Si es fan de este tradicional platillo poblano aproveche y vaya el próximo fin de semana -sábado y domingo son los últimos días-. Además de apoyar a productores locales, comerá un chile en nogada, a muy buen precio, que no le pide nada a los restaurantes de lujo de la capital y, además, gozará de un espacio inigualable, al aire libre, a las faldas del Popocatépetl.

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El miedo no anda en burro. Y del plato a la boca se cae la sopa. José Juan Espinosa Torres andaba muy envalentonado, criticando y dando consejos de política pública desde sus redes sociales. Pero algo pasó.

Desde hace varias semanas dejó de estar activo. Y más que eso. Desactivó su cuenta en Facebook. Suspendió sus análisis dominicales.

Está a punto de terminar la vida de la presente legislatura local. Está a semanas de perder el fuero. Será un simple mortal. Lejos de casa. Necesitado de dinero para mantener su estilo de vida en el país centroamericano que se refugia ahora, después de que se venció su visa de turismo para su estancia en Estados Unidos. ¿Qué pasará? 

Perdió a unos de sus principales padrinos políticos. El otro está concentrado en conseguir la candidatura presidencial en un partido que todos los días pierde adepto por la decepción que causa el pobre desempeño del presidente que emanó de ahí. Nada es eterno. Espinosa Torres lo comprueba todos los días.

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Borrón y cuenta nueva. Esa fue la consigna que adoptó Tonanzin Fernández, después del papelón que hizo con su berrinche en campaña. La diputada acusó imposición y fraude. Luego, con una foto posada junto a su dirigente nacional, presumió ser la elegida para la presidencia municipal de San Pedro Cholula. Juró que era ella, nadie más. Y hasta advirtió a los otros aspirantes que debían declinar antes de ser aplastados por su popularidad y beneplácito ante la dirigencia nacional. Pero nada salió bien. Dejó pasar la posibilidad de reelección. Perdió la nominación a la alcaldía cholulteca. Se alió con los perdedores. Traicionó al gobernador. Traicionó a sus “compañeros de lucha”. Desapareció de la escena pública y con la fracasada consulta popular reapareció en redes sociales. Llamó a una participación copiosa, y otra vez falló. Tal vez pensó que los cholultecas ya habían olvidado su traición. Pero otra vez se equivocó. Los agravios están presentes. Y, en un par de semanas, ¿que hará? 

Se queda sin fuero, sin cargo, sin aliados, sin opciones. Perdió la oportunidad de trascender, la ambición la perdió. Ni modo.

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Si usted es panista o suele moverse en el círculo de los albiazules tome sus precauciones. En los últimos días varios miembros de este partido han resultado contagiados de Covid; entre ellos, el diputado local electo Rafael Micalco; la dirigente estatal, Genoveva Huerta, que va en su segunda vuelta de contagio; el diputado local Oswaldo Jiménez; el encargado de la Comunicación de Lalo Rivera, Fernando Cortés, y hasta el propio Lalo no se libró de este bicho que no respeta jerarquías, ideologías ni colores. 

Vecinas, vecinos, cuídense y a todos los que se encuentran sufriendo los estragos de la pandemia, les deseamos pronta recuperación.