Por La Rascona*

¡Qué tal, vecinos, vecinas! Por ahí nos enteramos de una cruzada para desterrar desde lo más arraigado a un enemigo terrible, tan peligroso como los asaltos al transporte público, tan terrible como la corrupción, tan imponente como el narcomenudeo y el robo de combustible, tan difícil de eliminar como la humedad. Se trata nada más y nada menos que el muy temible Chicletrón, un monstruo de goma olor a tutifruti. Y es que en la campaña contra esta golosina que arruina las muelas y las lajas, la administración municipal puso manos a la obra para levantar cuanto chicle se le atraviese. ¿Cómo la ven?

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Oigan, y en la hora del vacile, qué tal el fan número uno del gobernador del estado, el diputado Toño López, el mismo que le puso a un puente “San Miguel” en honor a un hombre muy importante en su vida. Y no, no es broma que lo haya hecho ni dicho.

Bueno, pues resulta que esa lumbrera legislativa que se la pasa más en redes sociales que en su curul lanzó un concurso para que le diseñen su logo. ¿El premio? Pues unos diez mil pesitos y el honor de hacer válida la “participación ciudadana”. Se ve que está rete laboriosa la tarea legislativa, ¿no creen?

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El que anda más que listo para la contienda que se avecina en 2024 es nada más y nada menos que el senador Alejandro Armenta, quien además de su estructura que tiene trabajada de años, y de los acuerdos que haya hecho en los últimos tiempos, se anotó un golazo al hacer que avanzara en la Comisión de Hacienda del Senado el Paquete Económico 2022. ¿Y por qué es importante? Pues primero porque como promotor de la 4T y la miscelánea fiscal queda en muy buen ánimo del presidente AMLO.

Armenta sabe que a la hora de inclinar la balanza con miras a la gubernatura más vale tener de su lado al más ganso de los gansos. ¿El problema para él? Que Ignacio Mier también se anotó puntos en la Cámara de Diputados, además de que falta la voz del actual inquilino de Casa Aguayo, más la agenda que impulsen las bases ciudadanas de Morena. Ya se verá.

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Tal pareciera que Manuel Bartlett Díaz supiera que sus días al frente de la CFE están contados y es que no encuentro otra forma de explicar su cinismo luego de decir que lo ocurrido con los comicios presidenciales de 1988 fue parte del amasiato entre el PAN y Carlos Salinas de Gortari. El exgobernador poblano olvida que la caída del sistema es lo que lo ha mantenido viviendo cómodamente del erario desde entonces.

Vecinos, vecinas, nos leemos mañana, recuerden que ya podemos estar en contacto directo y chismear más a gusto en [email protected]