¡Vecinas, vecinos!
Por La Rascona* ¡Vecinas, vecinos! Llegó el día al que el Congreso del Estado de Puebla más le teme: el 8 de marzo. Y no es para menos, en franca conmemoración de esa fecha muchos de los colectivos feministas recuerdan cómo se les señaló, se les persiguió y engañó desde las curules de los diputados poblanos. Las mujeres que se apersonaron hace algunos meses en las puertas del Congreso para tomar las instalaciones fueron acusadas de vándalas. Desde la Secretaría de Gobernación federal se difundieron nombres y se les puso el dedo a más de una, todo por una afrenta que se traía con quien ese entonces era la alcaldesa de la ciudad de Puebla y quien manejaba en lo discursivo una agenda feminista. Así que desde el 7 de marzo tapizaron puertas y ventanas con tablas y hasta láminas para evitar pintas en las paredes o que intenten quemar la puerta, como sucedió hace un par de años. Pero no nos hagamos, el tema no es ni el ataque ni la defensa sino que se les prometió trabajar en temas de agenda feminista, incluida la despenalización del aborto y un trabajo serio en cuanto a políticas públicas que ayuden a combatir tanto los feminicidios como la violencia de género en estado, algo que a todas luces no se ha dado. En años del morenovallismo se luchó con todo desde el Congreso (curioso que muchos de esos personajes ahora se hagan los indignados con lo que sucede en Puebla) para evitar la alerta de género. Ahora, con otros nombres pero mismas actitudes, se pretende dilatar las discusiones sobre cualquier tema relacionado con la agenda de las mujeres. Tal parece que se pretende hacer tan cansado hasta que la siguiente administración, si quiere y tiene voluntad, los retome. Para nadie es un secreto que esos temas causan comezón en muchos, porque una cosa es el discurso y otro muy distinto los hechos, ¿a poco no? Y si bien es cierto que a mucha gente le parece espantoso que se pinten paredes y se griten consignas en la calle, también es cierto que hay impunidad en las investigaciones, pocos resultados y un incremento en los crímenes contra las mujeres. Así que este 8 de marzo toca escucharlas a ellas, sumarse en sus exigencias para que la indiferencia no gane terreno en este país necesitado de justicia. * Hablando de violencia, todo sigue más que revuelto tras la batalla que se libró en el estadio de futbol de Querétaro. Hay más preguntas que respuestas, muchos señalados pero, hasta el momento, ningún detenido. Vecinos que tenemos por allá nos dicen que las cosas están más torcidas de lo que pensamos y que hay quienes están investigando la presencia del crimen organizado en la bronca. Según, el partido de futbol fue un pretexto para que líderes huachicoleros ajusticiaran a miembros del Cartel Jalisco Nueva Generación. De ser cierto estaríamos ante la certeza de que el crimen organizado está metido hasta los dientes en todos los aspectos de la vida en México. Como dicen por allí: se trata de que el futbol saque la delincuencia de las calles, no que la delincuencia de las calles se meta al futbol. Vecinos, vecinas, nos leemos mañana. Les dejo mi correo por si quieren chismear más a gusto: [email protected] |
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