Por La Rascona*

¡Qué tal, vecinos, vecinas! Como si no fuera poco con las ideas apocalípticas que pesan sobre Puebla (ya saben que la inseguridad que vivimos y la violencia, así como la soberbia de las autoridades parecen plaga), los ventarrones y las granizadas han hecho de las suyas en estas horas, haciendo válido una vez más ese clásico refrán de febrero loco y marzo otro poco.

Miren ustedes el lío en el que se metió el Congreso de Puebla con el tema del aborto, un tema más que espinoso tanto a nivel social como legislativo que ha entrampado y causado comezón en muchos sectores. Y es que si hacemos memoria, una de las promesas de la “brillantísima” LX Legislatura fue abordar el tema y destrabarlo, ante el reclamo no sólo de colectivos feministas sino de un amplio sector de la sociedad.

Por si fuera poco, esta nueva Legislatura se echó el trompo a la uña y dijeron que ahora sí, juraron y perjuraron que lo iban a destrabar. Como diría Yuri: “¿Qué es lo que pasó? Que se desmayó todo, todito el Congreso. Bastó con un mensaje poco alentador sobre el tema del gobernador para que la comparsa legislativa se pusiera a temblar y a decir que no, que es un tema tan pero tan complejo que los diputados no pueden con el paquete.

Ya sabemos que muchos diputados no pueden con ese y con ningún otro paquete, y es entonces que me pregunto: ¿entonces qué si pueden hacer? ¿Entonces por qué se les paga lo que se les paga? Y, para rematar, uno que otro temerario como Eduardo Alcántara sale a decir que lo mejor sería que se realizara una consulta ciudadana. ¿Cómo?

Basta recordar la máxima de que los derechos no se consultan. Es más, resulta que la Suprema Corte de Justicia de la Nación ya hizo la chamba “compleja”, por lo que ya nomás en Puebla se tiene que aplicar el resolutivo. No está de más recordar que el 7 de septiembre de 2021 la mismísima SCJN, mediante la invalidez del artículo 196 del Código Penal de Coahuila obliga a todos los jueces del país a considerar como inconstitucionales “las normas penales de las entidades federativas que criminalicen el aborto de manera absoluta”.

Es decir, el Código Penal del Estado de Puebla sería considerado inconstitucional: “Se impondrán de seis meses a un año de prisión a la madre que voluntariamente procure su aborto o consienta en que otro la haga abortar (…)”.

¡Vaya, vaya! Pero miren ustedes, si serán mañosos algunos diputados, y es que por ahí es donde harán chanchullo. Si impulsan la consulta ciudadana puede que encuentre un fallo a favor, pero antes de eso, se tiene que avalar una ley de participación ciudadana, algo que tomará mucho, pero mucho tiempo.

Así que si andan pensando muy optimistas que sí o sí en Puebla se despenalizará el aborto andan muy, pero muy equivocados.  A menos no a corto plazo. Ese tema, me chismean, fue uno de los que se llevó a la mesa entre los panistas y el titular del poder Ejecutivo, y ya saben que donde se acuerda una cosa sonríen unos y se doblan otros, ¿o no?

Vecinos, vecinas, nos leemos mañana. Les dejo mi correo por si quieren chismear más a gusto: [email protected]