Por La Rascona*

¡Vecinos, vecinas! ¿Cómo andan? ¿Qué aventuras y desventuras les trae la vida? ¿Andan contentos porque el multimillonario más multimillonario del mundo, Elon Musk, compró Twitter por unos nada despreciables 44 mil millones de dólares? ¿Se les adelantó?

Sin duda muchos andan celebrando porque una de las promesas de don Musk es acabar con los bots, al tiempo de asegurar la libertad de expresión responsable y el combate a las noticias falas… Siendo así, más bien creo que varios políticos de Puebla y una que otra agencia informativa deben estar preocupados pues el pretexto de tener aldeas dispuestas a atacar o posicionar algún tema a la menor provocación ya no será suficiente para ser influyente. ¡Bueno, eso es lo que dice el millonetas de Musk!

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Oigan, pues en este estado donde ya apareció la sopa política del Partido Acción Nacional y el Partido de la Revolución Democrática, llamada Frente Cívico Nacional, capítulo Puebla, ya hay quienes andan diciendo que este movimiento pretende más bien ser una agencia de colocación política, donde más de uno buscará alguna prebenda en caso de que se consume una derrota electoral de la 4T, no en el país sino en el estado, pues aunque lleven el mote de “Nacional”, lo que quieren es impulsar desde Puebla una agenda opositora que, saben bien, pueden acomodar si Morena pierde el estado.

Ustedes, ¿qué creen?

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Donde las cosas siguen más calientes que radiador de coche en la Mixteca es en la panadería más azul de la comarca poblana, pues continúan más que enfrentados los grupos de Genoveva Huerta, y el de Augusta Díaz de Rivera, que se identifica más bien con el Yunque y que, como bien saben, le ganó la partida por la dirigencia al primer escuadrón político. El caso es que ni tardos ni perezosos los nuevos dirigentes del PAN pusieron en tela de juicio los estados financieros de Genoveva cuando estuvo al frente del blanquiazul, y mientras se defendía diciendo que esos numeritos ya les habían dado visto bueno, pues doña Augusta se dispuso a celebrar a lo grande un golpe más al casi extinto morenovallismo. ¿Cómo lo hizo? Nada más y nada menos que destinando dinero para comprar un camionetón de 650 mil pesos para uso personal y otras dos unidades para el comité. ¡Ah, jijos! Eso sí, Genoveva de una vez puso el grito en el cielo y tildó el gasto de banal, ya que ella considera que la lana debería de haber ido a fortalecer comités municipales. Como les digo, esta pelea sigue y seguirá no hasta que el cuerpo aguante, sino hasta que el acuerdo llegue.

Vecinos, vecinas, nos leemos mañana. Les dejo mi correo por si quieren chismear más a gusto:

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