¡Qué tal, vecinos, vecinas! ¿Cómo los trató el siempre folclórico y ajetreado desfile del 5 de mayo, esa fiesta poblana que es, además de un ejercicio patriótico, cívico y militar es también un cuadro político que bien puede tomarse como un termómetro. Ahí tiene por ejemplo la foto en las gradas, donde en el centro nada más y nada menos que el presidente de México rodeado de funcionarios federales; el gobernador y ahí uno que otro relegado, a quienes dicen las lenguas viperinas cayeron de la gracia de los meros meros. Así, incómodos y reflexivos vimos al fondo y en una esquina no a dos alegres bohemios sino al presidente municipal Eduardo Rivera y al líder de la bancada de Morena en la Cámara de diputados, Ignacio Mier. Eso sí, distanciamiento se vio en tooodos los niveles. Ahora sí que se andaban aplicando la sana distancia política.

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Además de Lalo, quien dicen, por azares del destino -aunque en política nunca hay coincidencias- le tocó sentarse junto a Nacho Mier, su contrincante para buscar la grande en 2024, no todos estuvieron contentos. En los contigentes que marcharon también hubo muchas caras largas y sobre todo niños muy “decepcionados, tristes, pues para algunos eras su último desfile”, al menos así sucedió con la Academia Militarizada Ignacio Zaragoza, a quienes minutos antes del desfile les llegó un oficio donde se les prohibía participar en el contingente, pese a que ya llevaban más de 15 días ensayando y pasaron la revisión que se llevó a cabo en el Parque Ecológico. Al final, como el mensaje llegó a última hora y los niños ya estaban formados y listos, marcharon pero sin caballos, sin el Jeep y ni lo hicieron después de los militares, como era la tradición cada año. El mensaje, dicen, fue mera venganza política, pues la academia siempre apoyó al difunto Rafael Moreno Valle… ¡Ah qué caray! Ni perdón ni olvido en esta administración.

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Y bueno, en este estado donde su autoridad máxima dice que existe “seguridad suficiente para que la gente viva con plenitud personal, social y familiar”, el quitarisas lo propinó el mismísimo secretario de la Defensa Nacional, Luis Crescencio Sandoval González, quien con grafiquitas y toda la cosa dijo en la mañanera que el robo a transporte y la trata de personas son los delitos que han crecido exponencialmente en Puebla en el primer trimestre de 2022. Por si fuera poco, en el tema de huachicol, pese a mostrar cifras de que el gobierno federal desactivó 600 tomas clandestinas reafirmó que existe una constante delictiva en Tepeaca, San Martín Texmelucan Huauchinango, San Matías Tlalancaleca y Acajete.

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Vecinas, vecinos, nos leemos el lunes. Les dejo mi correo por si quieren chismear más a gusto: [email protected]