Ahora sí, vecinas y vecinos, ya arrancaron los parquímetros y con ellos los tranchos ya andan más que puestos para revisar cómo es que se portan los automovilistas en el Centro de Puebla y en algunas calles laterales.

Miren ustedes que con una lluvia de volantes que colocaron en parabrisas de los vehículos estacionados, y con uno que otro papelito colorido que metieron bajo las puertas de los domicilios, el Ayuntamiento de Puebla se aplicó para dar a conocer al vecindario que o se portan bien o hay tabla, o multa, o ambas.

Así que de una vez les preguntamos: ¿Ya descargaron la aplicación? ¿Ya saben que no se pueden quedar más de cuatro horas? ¿Y que no pueden aparcar dos carros donde nomás hay un espacio para hacerlo? ¿Ya hablaron con su “viene viene” de confianza? ¿Las dependencias de gobierno ya pasaron la voz a sus empleados y les dijeron que ahora sí hay que portarse bien? Muchas preguntas, así que no queda más que otra que darse una vuelta y probarlos hasta que le vayamos agarrando la onda.

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Oigan, pues las matemáticas hicieron de las suyas en el Congreso de Puebla y con la friolera de 33 votos a favor, siete abstenciones y un impedimento se dio visto bueno a castigar hasta con tres años de botellón a quienes promuevan o practiquen las llamadas terapias de conversión, esas prácticas en las que buscan “cambiar” por las malas y las peores la preferencia o identidad sexual de las personas. Y es que la mismísima Organización Mundial de la Salud asegura que estas terapias violan los derechos humanos, pues la identidad sexual no se considera una enfermedad. La verdad sea dicha, este es un triunfo para los grupos que impulsan la diversidad sexual, ya que al fin se hicieron escuchar sus peticiones en el Congreso. Bien ahí, diputados y diputadas. ¿Ya ven que cuando se quiere, se puede? Y es que pese a las presiones de grupos conservadores y religiosos, como el Consejo Poblano de Ministros, quienes rechazaron la iniciativa, y de la bancada blanquiazul encabezada por la diputada Mónica Rodríguez Della Vecchia, apechugaron y sacaron adelante la iniciativa del diputado Carlos Evangelista.

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Hablando del Congreso, y ya que se pusieron las gafas progresistas, bien harían con sacar de la descongeladora la discusión para aprobar la despenalización del aborto, un tema que tienen más olvidado que telenovela de Televisa y con la cual han quedado mucho a deber, al ser un compromiso que adquirieron no solo los de ésta sino los diputados de la anterior legislatura. Y es que no hay que ser. Ahora que Baja California Sur ya hizo caso al mandato de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, toca el turno a Puebla de decir: “ey, lo conservadores sólo es de dicho, no de práctica. ¿Será que quieren echarse ese trompo a la uña? ¿Será que les den chance de hacerlo? ¿Será?

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Vecinas, vecinos, nos leemos el lunes. Les dejo mi correo por si quieren chismear más a gusto: [email protected]