Por La Rascona*

¡Saludos, vecinos y vecinas! Ahora sí, parafraseando a Chicoché y sus 120 kilos de rock and roll: “¿en dónde los agarró la marea verde?” La mera verdad es que vimos a muchas vecinas marchando para exigir no sólo se legisle a favor de la despenalización del aborto sino para que en el Congreso de Puebla dejen de hacerse patos y de una vez se pongan a trabajar, que acaten el mandato de la Suprema Corte y, en pocas palabras, dejen de jugar al tío Lolo. Y es que miren ustedes, luego de que don Gobernador, en un movimiento netamente político lanzó el anzuelo para que se discuta con la sociedad la despenalización o no del aborto, en el Congreso, el presidente de la Junta de Gobierno salió a decir que no hay consenso. ¡Ora! Pues sólo con las iniciativas que vienen desde Casa Aguayo existe consenso. ¿Se le habrá olvidado al diputado Sergio Salomón que existen discusiones en mesas de trabajo, en comisiones y en el pleno? Don Gobernador: “Ya debe abrirse formalmente un debate ordenado, es un asunto que no es una lucha de un grupo específico, es de toda la sociedad y ya hay que asumirlo como un debate formal”.

El diputado: “No tenemos los consensos totales, hoy es un tema de respeto, y esperemos que sea una marcha pacífica, en paz y que esto siga abonando a la construcción de los derechos de las mujeres, los derechos humanos”. Nomás les recordamos que llevan ya bastantes añitos omitiendo la discusión, pasándose la bolita y culpando a “los tiempos” o viendo moros con trinchetes, o creyendo que es un movimiento de particulares. Les encargamos, porfitas, que recuerden que los derechos no se consultan, y que le del aborto es un tema de salud y justica, no político.

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Oigan, y donde sí hay consensos, al menos entre la Auditoría Superior del Estado y el gobierno es que ahora sí las cuentas de don Gobernador están pero si rechinando de limpias, sin las observaciones que el anterior auditor Francisco Romero había hecho, como lo referente a un dinero para obras de remodelación del aeropuerto Hermanos Serdán. ¿Cuáles? El consenso es que se solventó todo nomás entró Amanda Gómez a la ASE, quien además de trabajar en el gabinete estatal, fue impulsada desde Casa Aguayo para ocupar el puesto el que ahora goza. Extraño, ¿no creen? Y no es que seamos mal pensados, no, no y nomás no, lo extraño es la frase de don Gobernador de hace unos días donde dijo que ahora sí se fiscaliza de manera real y “sin extorsiones”, no como cuando estaba Francisco Romero Serrano, quien por cierto anda en el botellón.

Raro, ¿verdad?

Vecinas, vecinos, nos leemos mañana. Les dejo mi correo por si quieren chismear más a gusto: [email protected]