*Por la Rascona

¡Qué hay, vecinos, vecinas! ¿Cómo les pinta esta semana mocha, a la que las festividades le comerán dos días, y a la que los y las flojonazas le arrancan tres o hasta los cinco días? ¡Qué! No se hagan. Todos quisiéramos aventar la semana en franco descanso y pachanga.

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La que de plano no para con su pachanga es el delfín amloísta para la Presidencia de la República, Claudia Sheinbaum, quien en sus ratos libres hace las veces de jefa de gobierno de la CDMX. Saco esto a cuenta luego de la verbena que se armó en la mismita BUAPACHOSA, donde la movilización estuvo a la orden del día, una “probadita” de los vende estructuras. Lo curioso de todo fueron las formas de esconder el acto proselitista bajo la excusa de una conferencia magistral sobre políticas públicas, y que pese a que era un evento organizado por la “academia” hubo trasportes que llevaban gente hasta de Palmar de Bravo, pero lo más más curioso es que tanto la rectora Lilia Cedillo como don Gobernador no hicieron acto de presencia ¿Por qué? Los chismosos dirán que sabían del pecado electoral que cometían y que prefirieron blindarse ante posibles denuncia que seguro llegarán. Como diría la canción, vecinos: “Quizás, quizás, quizás…”  Pero como dije, el veneno fue para mostrar la “dote” política en Puebla, presumir la organización del grupo del Tlatoani, dejar claro que son ellos la opción para movilizar gente para la elección grande de 2024, que nadie más está a su altura. ¡Vaya! En pocas palabras, como diría don Filemón, que afila cuchillos en el torno de su bicicleta: “la vas  a querer o se la doy al gato”.

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Los que de plano se quedaron sin ver a la corcholata número 1 fueron los empresarios del Consejo Coordinador Empresarial, quienes fueron convocados a una reunión, pero desde Casa Aguayo vetaron la lista con los personajes incómodos para don Gobernador, por lo que en un acto de protesta cancelaron y no fueron.

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Siguiendo con temas morenistas, a las corcholatas de don Gobernador se les vio echando zapateado en el evento de Sheinbaum, donde todos se sacaron fotos, levantaron la manita para hacer el cuatro y sacaron a relucir sus mejores trabajos de profilaxis dental. El caso es que, según sé, alguien le pasó unas tarjetas a la jefa de Gobierno con nombres y amistades de los suspirantes, una tarjeta que deberá evaluar junto con otras cosas para ignorarlas con conocimiento de causa o tomarlas en cuenta.

Esos sí, la carrilla vecinal decía: se toman fotos con manita cuatroté quienes tienen el ADN más mezclado de intereses políticos que de convicciones. ¡Qué llevados! Pues, bueno, vecinas y vecinos, así los chismes del evento más sonado de la semana y es que no es Claudia sea la gran líder si no que en Puebla todos están ansiosos por un hueso. Tienen hambre, pues.

Vecinas, vecinos, nos leemos mañana. Les dejo mi correo por si quieren chismear más a gusto: [email protected]