¡Vecinos, vecinas! Vaya días locos, pues tantito sale el sol que quema pero no calienta, y tantito se deja caer el frío que congela la punta de los dedos. Y así, entre frío y caliente, está el clima político en esta vecindad llamada Puebla.

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El que de plano está fuera de control es el párroco Rafael Hernández, quien el fin de semana pasado convirtió el atrio de la Parroquia de San Martín Obispo de Tour en el Tianguis que San Martín Texmelucan necesitaba. Así como lo leen, don Rafa le abrió el atrio a vendedores ambulantes -que por cierto ya tenían prohibido establecerse- para que hicieran su agosto con la venta de ropita para Niños Dios. Según los propios comerciantes, la renta del lugar sagrado está en 7 mil pesos por día, más gastos extras que se generen por la carpa y demás equipo que se necesite montar para la venta o el evento de su preferencia. Mientras el padre Rafa se disfraza de buen samaritano y pareciera que sólo abre las puertas de la Iglesia para actos de buena fe, resulta que se está forrando de dinero a costa de los texmeluquenses que engañados por la sotana y seducidos por las buenas ventas que se genere el estar en un lugar tan concurrido, pagan al padre Rafa lo que pide, quien obviamente se embolsa ese dinero libre de polvo y paja. Es tanto el desorden que se arma fuera de la Iglesia que los feligreses optan por irse al templo de enfrente y se lamentan porque personajes como el Padre Pablo, quien fue agredido por no dejar hacer actos fuera de la Iglesias, ya no estén. Guardaban las formas, pues. Al Padre Rafa le vale reverendo pepino, da permisos a diestra y siniestra, bien sea para expocisiones, vendimias de temporada, ferias de empleo y hasta actos proselitistas. La lana es lana y, el nuevo líder de los ambulantes, perdón, el padre Rafa lo sabe…

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Fíjense la camisa de once varas donde se metió Bernardo Arrubarrena, secretario de administración capitalino, luego de que lo cacharan en la movida tras su nada humilde viaje a Colorado con su pareja sentimental.

Dicen que la frase más escuchada en estos días en las oficinas es “¡…ada madre!”, y no por el hecho de viajar en medio de una crisis en la que vive la capital del estado en temas de inseguridad sino porque lo cacharon. Alguien debería darle clases de tacto político a más de un funcionario, ¿no creen? ¡Bueno! Y si a eso se le suman los escándalos que viene arrastrando sobre un presunto fraude y a que anda en la mira por el subejercicio en el gasto público del Ayuntamiento, pues la cosa se le complica a Bernie, como le dicen sus cuates.

Eso sí, nuestros vecinos chismosos nos han dicho que el que se quede o se vaya depende de dos cosas: el pulgar arriba o abajo del Yunque y de que siga reportando cash.

¿Ustedes creen?

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Ver para creer. Apenas ayer les platiqué el lío que trae la exalcaldesa de Puebla, Claudia Rivera Vivanco, con eso de la sanción que le quiere aplicar el Tribunal Electoral del Estado Puebla, cuando han empezado a sonar los rumores de que la acusación está agarrada con tachuelas oxidadas, y que de plano hay quienes creen que se va a caer a nivel regional. ¿Entonces? Pues hay quienes dicen que el tiro les saldrá por la culata porque podrían reforzar la imagen de la expresidenta y dejarla en una buena posición rumbo a 2024, sobre todo porque se le vio muy platicadora con el secretario de Gobernación federal, Adán Augusto López, uno de los nombres que se perfilan para sustituir al presidente AMLO en 2024. Si a eso le sumamos los varios respaldos recibidos, como los del presidente nacional de Morena, Mario Delgado, y el presidente del Senado, Alejandro Armenta, más de uno se puso nervioso. Eso dicen. Diiicen. Por lo pronto, a esperar que la bajada de su mamá Eloísa Vivanco Esquide, de la presidencia de la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia de Morena, no le afecte de más. Hagan changuitos.

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Vecinas, vecinos, nos leemos mañana. Les dejo mi correo por si quieren chismear más a gusto: [email protected]