Armenta le promete a Cotoñeto que lo hará Senador

¡Ah, jijos, vecinos y vecinas! El que de plano se voló la barda y se vendió como el gran operador electoral fue Eric Cotoñeto Carmona, resulta que el avencidado en Zacatlán fue primero a ofrecer sus servicios con el grupo de Nacho Mier Velazco, y después, al día siguiente se presentó con la gente de Alejandro Armenta Mier. A ambos les dijo que él podía hacer que ganarán cualquier elección, así con su rústico español y ademanes, les pidió, obviamente algo a cambio. A los dos grupos de los dos perfiles más avanzados hacia la gubernatura les dijo que el quería una candidatura, y no una cualquiera, no se conformaría con la presidencia municipal de Zacatlán donde tiene su bar, tampoco con una diputación local, ni federal. Exigió nada más y nada menos que ir en la fórmula por la senaduría. ¿Algo más? ¿Una nieve no quieres? Le dijeron en el grupo del coordinador de los diputados federales de Morena. Lo curioso del tema es que en el cuarto de guerra del senador Armenta, le dijeron que sí, que sí le darían la senaduría. Sorprende que alguien le quiera cumplir su capricho. Ya se verá en enero del próximo año si Cotoñeto aparece en la tan codiciada fórmula de Morena para el Senado, porque como él hay varios y esos varios tienen mucho más que ofrece que el super operador caído en desgracia.

Lee también: Cotoñeto, la nueva manzana de la discordia

*

José Galindo Yamak y Eduardo Alcántara Montiel tienen varias cosas en común. Además de vivir del erario, ambos son violentares de mujeres. El primero por demeritar con lenjuage misógino a la presidenta municipal de San Martín Texmelucan, Norma Layón Aarún, y el segundo por pedir favores sexuales a Erika de la Vega Gutiérrrez a cambio de una candidatura. Los dos ya fueron subidos al Registro Nacional de Personas Sancionadas por Violencia Política de Género. Galindo Yamak estará ahí por 2 años 2 meses, y Alcántara Montiel, por 3 años. Durante ese tiempo, ambos peronajes verán truncados sus sueños de participar en un proceso electoral. Las diferencias entre ambos son que Álcanta a regañadientes y sin aceptar su resposablidad pidió disculpas a la afectada y Pepe ni disculpas dio y todavía se puso a dar entrevistas diciendo que la sentencia del TEEP eran “mamadas". Otra diferencia más es que a un violentador lo arropó su partido y al otro lo recriminó y hasta pidió perdón. Así como lo lee, cuando Galindo Yamak fue señalado por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación por violentar mujeres, Movimiento Ciudadano y el líder estatal del partido en San Martín Texmelucan, Abraham Salazar, lo arroparon y lo intentaron proteger. Al contrario, en el partido de Alcántara, la dirigente estatal de PAN, Augusta Díaz de Rivera salió a pedir disculpas y le exigió que se hiciera responsable de sus actos. En el partido albiazul, cuando un hombre tenga la inteción de violentar a una mujer, lo pensará dos veces, pero en San Martín Texmelucan, Movimiento Ciudadano y Abraham Salazar avalaron la violencia contra las mujeres y se convirtieron en cómplices… ¡Vaya! Hasta en política hay niveles, ¿no creen?

Lee también: Galindo Yamak entra al registro de violentadores, estará 2 años

*

Tan bueno estuvo el chisme el que les traje del plan “macedonio” de Morenacho, donde en caso de que se designe mujer candidata a la gubernatura en Puebla sea su hija Daniela quien tome su lugar, que ya salió Daniela a decir que nomás no, que el candidato debe ser don Nacho. ¿Será una estrategia? ¿Será que ya les dieron luz verde para que Puebla lleve candidato y no candidata? ¿Será que no es Daniela el plan B, sino María Luisa Albores González? ¿Será que tira alto para buscar la alcaldía o la relección como diputada? ¿Será que todo es un despelote y todos van contra todos porque no hay reglas, y las pocas que hay se las pasan por el arco del triunfo? Ustedes, ¿qué creen?

*

Vecinas, vecinos, nos leemos mañana. Les dejo mi correo por si quieren chismear más a gusto: [email protected]

Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de El Popular, periodismo con causa.