¡Qué hay, vecinos, vecinas! ¿Ya más acostumbrados a la ceniza? ¿Ya más alerta y menos alarmados, o más alarmados que alerta?

Vaya conflicto ambiental y de planeación en el que nos está metiendo Don Goyo, que se la pasa echando fumarolas mientras las autoridades buscan alguna forma en la que se puedan hacer dos cosas: brindar seguridad y que siga siendo cortina de humo (literalmente) a varios de los problemas que aquejan la entidad.

Y esto no es nuevo. Ya la pandemia hizo que sólo viéramos Covid y no se atendieran otras cosas, y ahora con esto del Popo pasa lo mismo.

Que no se olvide que día con día hay ejecutados, asaltos al por mayor y que seguimos metidos en un hoyo financiero heredado por la gestión de Miguel Barbosa y su chiquigabinete.

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Oigan, hablado de otras cosas.

¿Se irá doña Consuelo Cruz Galindo de la Secretaría de Seguridad Ciudadana capitalina? Unos dicen que sí, los enterados dicen que también, los escépticos lo dudan y los contreras aseguran que no.

Un vecino nos contó que ya andaban alistando su salida y hasta los trámites iniciaron para dejar la caja cuadrada, algo en lo que está entrampada por la cantidad de efectivo sin registro que entra y sale de la dependencia.

Buen negocio, mala seguridad. Las presiones son muchas y los resultados pocos, casi nulos. Sin estrategia no hay talonario que aguante.

Las cosas como son.

Eso sí, todo puede pasar y al final no suceder absolutamente nada, porque ya saben que el fenómeno que más gusta en esta vecindad llamada Puebla es la del “gatopardismo”.

Además cuentan que el caos causado por don Goyo, con las continuas explosiones y los baños de ceniza, agarró a todos desprevenidos y hay crisis en las dependencias gubernamentales, por lo que por el momento doña Consuelo parece haber salvado su pellejo hasta que El Popocatépetl se lo permita.

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Que Eduardo Castillo López, Presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política del Congreso, quedó payaso luego de anunciar en sus redes sociales el cierre temporal de la sede del Congreso y hasta la sala de prensa por la contingencia ocasionada por el volcán.

Pero, con todo y su anuncio patriótico, justo ayer hizo ir a su gente a trabajar de manera presencial entornes su supuesta emergencia que se alineaba con la del estado, no se cumplió a cabalidad y, por la tarde, hasta la sala de prensa ya estaba abierta y operando con todo.

Y, luego no se pregunte por qué nadie toma en serio a Lalito.

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Don Pablo Gómez Álvarez, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera, le echó la soga al cuello a Facundo Rosas Rosas, hombre que fungió como secretario de Seguridad en Puebla en los tiempos de Moreno Valle y hombre ligado a Genaro García Luna.

Dijo que el otrora poderoso don Facundo firmó contratos ilegales por unos 26 millones de dólares, además de que está metido en temas de por narcotráfico y delincuencia organizada.

Cosa de locos. En Puebla nadie quiere hablar de él porque fue cómplice de más de uno.

A pesar de que se sabía que él y Ardelio Vargas Fosado pertenecían al grupo de García Luna siempre se les dio poder, apapachos y “respetos”.

No cabe duda, que ese refrán de que los carniceros de ayer son las reses de mañana es más que cierto, ¿no creen?

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Vecinas, vecinos, nos leemos mañana. Les dejo mi correo por si quieren chismear más a gusto: [email protected]